Los principios contables son una serie de normas que deben respetarse a la hora de elaborar la contabilidad de una empresa.
Estas normas vienen establecidas en el Plan General Contable. Su finalidad es conseguir que la contabilidad refleje fielmente la realidad económica, financiera y patrimonial de la empresa.
¿Cuáles son esos principios?
Principios generalmente aceptados:
- Principio de prudencia: las pérdidas y riesgos futuros se han de contabilizar en el momento en que se conozcan. Por el contrario, los posibles resultados positivos se registrarán cuando se produzcan efectivamente.
- Principio del precio de adquisición: todos los bienes y derechos se contabilizarán por su precio de compra o su coste de producción.
- Principio del devengo: los ingresos y los gastos han de considerarse dentro del ejercicio en el que se originan, independientemente de cuándo se produzca el ingreso o el pago de los mismos.
- Principio de correlación entre ingresos y gastos: el resultado de un ejercicio estará constituido por la diferencia entre los ingresos y los gastos de ese periodo.
- Principio de empresa en funcionamiento: la aplicación de los criterios contables se realiza atendiendo a una continuidad de la actividad.
- Principio de uniformidad: una vez adoptado un criterio en la aplicación de los principios contables, ha de mantenerse mientras no varíen las condiciones que motivaron la adopción de ese criterio.