En el BOE del 11 de noviembre aparecían más novedades para 2015. Esta vez afectan al recibo de salarios de los trabajadores: la nómina. El Ministerio de Empleo y Seguridad Social ha aprobado una Orden por la que aprueba un nuevo modelo de nómina para los trabajadores, con el fin de hacer constar cómo se determinan las cotizaciones de las empresas.
La nómina, que muchas veces no nos detenemos a leer, contiene algo más que la suma que deben abonarnos por nuestros servicios. Contiene el detalle de los distintos conceptos que se abonan en el salario: dietas, anticipos, pluses... Contiene la base de cotización, que es el importe en función del cual se calcula el coste de Seguridad Social y la retención de Hacienda. Contiene también las deducciones y descuentos que haya que restar al salario bruto, como anticipos y embargos.
Hasta ahora en las nóminas tan solo constaba la base de cotización y el tipo de retención correspondiente a la aportación del trabajador, peno la del empresario. A partir del año próximo, el empresario deberá informar de la cuantía total de la cotización a la Seguridad Social indicando la parte de cotización que corresponde a la empresa y la parte que corresponde al trabajador.
La cotización a la Seguridad Social es un importe que la empresa debe abonar de manera obligatoria por cada trabajador contratado. Ese importe se calcula en función del salario bruto y contiene dos aportaciones, una pequeña que deduce al trabajador de su nómina y otra mayor que debe aportar el empresario. El gobierno pretende que los asalariados reciban toda esta información y sepan así la cuantía que la empresa debe abonar por su contratación y no solo la que a ellos se les resta.
Esto proporcionará al trabajador una mayor información sobre los costes que la empresa debe soportar, algo que a menudo se ignora, considerando que el único coste es la nómina. Las empresas dispondrán de seis meses, a contar desde mañana, para adaptar las nóminas de sus empleados a este nuevo modelo, concretamente hasta el 12 de mayo de 2015.
