Estamos demasiado acostumbrados a que hay que dedicar mucho tiempo a redactar largos y complejos planes de empresa, pero la realidad es que el éxito de cualquier negocio se basa en la fijación y consecución de metas en el día a día del emprendedor. De todos hábitos que te pueden ayudar, el de fijar metas es uno de los más importantes porque, no sólo te permite motivarte por tener una meta sino que, además, te permite tomar mejores decisiones a corto plazo.
Al igual que un barco necesita un rumbo, tu carrera como emprendedor necesita de metas. A ser posible escritas en papel, porque se quedarán más grabadas en el subconsciente y, para ello, sigue los siguientes pasos para fijar tus metas:
- Piensa en grande: si te pones metas demasiado bajas quizás las alcances, pero puede que no te motiven lo suficiente. Y lo que a veces es peor, una meta el doble de grande no cuesta el doble de esfuerzo, por lo que puestos a trabajar mejor hacerlo por algo que realmente valga la pena. Para ello debes de buscar metas realmente difíciles, que a pesar de ser un reto sean reales o alcanzables aunque ahora mismo no sepas cómo hacerlo.
- Sé concreto: de nada sirve metas como "tener mucho dinero" mejor fíjate metas que digan "tener 100.000 euros" porque son concretas y se pueden dividir en pequeños pasos, por ejemplo ahorrar cada mes 200 euros.
- Disciplínate: al igual que subir a una montaña o conseguir un cuerpo 10, conseguir las metas no es algo fácil. Suponen esfuerzos y sobre todo disciplina para hacer lo que hay que hacer para alcanzarlas.
- Divide: porque una gran meta es más fácil de conseguir, tanto de forma real como mental, si se divide en pequeñas metas. Volviendo a la metáfora de subir una montaña, nadie sube al Everest "del tirón"; se hace poco a poco a través de diferentes campos base. Con tus metas tienes que actuar igual, ir poco a poco pero siempre avanzando nunca retrocediendo.
- Informa: la motivación es fundamental para poder alcanzar tus metas, pero más aún si hay un equipo detrás. Hay que medir y conocer el grado de avance que estamos teniendo hacia la consecución de nuestras metas, por eso es fundamental fijar hitos e indicadores.
Una vez que hayas fijado tus metas tan sólo tendrás que asumir la responsabilidad, que sólo tú tienes, de ejecutar cada uno de los pasos que te acercarán inexorablemente hacia la consecución de las metas.