Uno de los principales agentes del cambio en el mundo de la asesoría es sin duda la Agencia Tributaria. Esta está viviendo su propio proceso de digitalización y, con ella, está arrastrando a los despachos, las empresas y a los contribuyentes.
Durante la última edición de Anfixconnect tuvimos la ocasión de poder escuchar a Rufino de la Rosa, Socio Responsable de Fiscalidad Digital en KPMG quien, además, desde 2013 hasta septiembre de 2018 fue director del departamento de gestión tributaria de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT).
Con su experiencia y conocimientos, de la Rosa es toda una fuente de información para entender los cambios que está aplicando la AEAT y cuáles son algunos de los pasos que puede dar en el futuro próximo.
Para ahondar en este tema de gran interés para los despachos profesionales, contamos con Luis Fernando Quintero, redactor jefe de Libertad Digital, quién trasladó todas las dudas de los asesores a Rufino de la Rosa.
Podéis ver la entrevista íntegra en el siguiente vídeo:
El experto en fiscalidad reconoció, desde el comienzo que “el mundo tributario y la realidad económica son complejos”. Y es que, aunque a todos nos gustaría que las normas tributarias fueran sencillas y estables, la normativa es complicada.
Sin embargo, según de la Rosa, estamos en un entorno en el que la relación de colaboración y cooperación con la administración está cogiendo peso. La AEAT está cada vez más centrada en ayudar a las empresas a cumplir con sus obligaciones en la recaudación voluntaria; frente a perseguir o establecer controles.
Esto está produciendo, al mismo tiempo, que haya una comunicación mucho más directa entre la empresa y la administración. Ya está ocurriendo desde hace dos años con el SII, una dinámica que está funcionando “bien” pero que ha despertado la preocupación de muchos profesionales que ven en peligro su puesto.
“El asesor sigue siendo una pieza fundamental en este entramado”, comentó dirigiéndose al público. “La AEAT no tendría la capacidad de atender a las necesidades de los 20 millones de contribuyentes en renta y 50 millones de contribuyentes tributarios, además que esta tampoco es su labor. Por lo tanto, la agencia tributaria necesita al asesor”, afirma.
“La desintermediación es un hecho en diferentes áreas”, comenta Responsable de Fiscalidad Digital en KPMG. Sin embargo, a su vez, aparece la necesidad de profesionales específicos y que den más apoyo.
Si bien la comunicación entre empresa y asesor será mucho más directa que antes, el contribuyente sigue necesitando el apoyo de un experto para poder cumplir con sus obligaciones que cada vez serán más numerosas y complejas.
Y es que, tal y como apunta Rufino de la Rosa, el SII se extenderá poco a poco y la AEAT solicitará al contribuyente más información y en tiempo real. Del mismo modo, pequeñas empresas y autónomos también se verán afectados por esta regulación.
“No tiene sentido que haya dos modelos de información diferentes, ya que esto dificulta los cruces en inspección y la elaboración de un borrador”, comenta. Rufino apuesta a que la información del modelo 347 se adaptará el formato del SII quizás en el período de uno o dos años; aunque probablemente no con el mismo plazo de cuatro días.
Todo esto trae consigo un nuevo ecosistema para empresas y asesores que tendrán que adaptarse a las condiciones impuestos por la AEAT. Hablamos de inmediatez, de información y de nuevas dinámicas en las que, todos los expertos están de acuerdos, el rol de asesor será fundamental aunque su participación irá cambiando poco a poco.
