En muchas actividades se está imponiendo el teletrabajo. Bien sean los autónomos que no necesitan un local de actividad y realizan ésta desde casa o los asalariados a los que su empresa les da la "facilidad" de realizar sus tareas desde su propio domicilio, el hecho es que las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad ya no sólo de disponer de una oficina móvil, si no de poder trabajar desde nuestra propia casa y atender a clientes y proveedores o colaboradores situados en cualquier parte del mundo.
Lo que para cualquiera podría suponer una enorme ventaja puede acabar convirtiéndose en un gran inconveniente, ya que en muchas ocasiones se pasa de trabajar desde casa a vivir en el trabajo. La propia comodidad y flexibilidad que nos puede ofrecer el hecho de trabajar desde nuestro propio salón o en una pequeña habitación de nuestra casa puede volverse en contra y acabar convirtiendo la jornada laboral en indefinida y sin una diferenciación clara del resto de nuestro tiempo no ocupado.
El primer truco para que funcione el teletrabajo es que éste debe realizarse en un espacio independiente de la casa. Debemos procurar un ambiente y un espacio diferente del resto de la casa. Con eso conseguiremos evitar muchas interferencias y, de paso, podremos una barrera espacial entre el lugar de trabajo y el resto de la casa.
Al igual que debe haber un espacio físico independiente, debemos procurarnos también un espacio temporal definido. Es decir hay que fijar unas pautas de trabajo y sus horarios correspondientes y respetar éstos para que no interfieran con el resto del tiempo que estamos en casa.
Siempre es fácil establecer periodos de descanso del trabajo, pero el hecho de estar en casa puede llevarnos a prolongar éstos más de lo necesario, de la misma manera en nuestros ratos de ocio doméstico podemos tener la tentación de ocuparnos de algún asuntillo pendiente, debemos evitar estas dos situaciones.
El mayor incoveniente del teletrabajo es el aislamiento que se puede producir del resto del mundo. No realizar desplazamientos para ir a trabajar, no estar en contacto con otras personas (que no sea a través de medios electrónicos), estar la mayor parte del día encerrado en nuestra casa puede acabar resultando muy contraproducente. Por eso es conveniente buscar ciertos momentos del día de expansión y realizar actividades fuera de casa que nos ayuden a relacionarnos con otro entorno y otra gente.
Han sido muchas las personas que pensando que el teletrabajo era una solución fenomenal acabaron quemadas y tuvieron que volver a un "trabajo normal". Para evitar ésto, si se plantea la posibilidad de trabajar desde casa, debemos tener estas pautas claras.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.