¿Qué es el activo circulante?
NOTA: el término activo fijo y activo circulante, aunque existen y se utilizan, a efectos contables se han sustituido por activo no corriente y corriente. En la reforma del Plan General Contable de 2007 desaparecieron el activo fijo y el circulante, aunque todavía se usan en ámbitos económicos con el mismo significado.
El activo circulante son los bienes y derechos de una empresa destinados a transformarse en dinero en un breve periodo de tiempo.
¿Para qué se utiliza?
El activo circulante se caracteriza por la finalidad para la que se adquiere.
Su fin puede ser:
- La venta ( los artículos que encontramos en una tienda, por ejemplo)
- Su transformación en artículos para la venta o su uso en la producción (el cemento, por ejemplo, es activo circulante porque sirve como materia prima para la construcción).
- Proporcionar dinero a corto plazo (como ocurre con las inversiones en productos financieros de pronto vencimiento).
El activo circulante se renueva con facilidad.
Clases de activo circulante
Dependiendo de la naturaleza del activo, podemos tener en el circulante:
- Existencias: los artículos que están a la venta en una tienda son activo circulante, ya que se adquieren para ser vendidos y no para permanecer en la empresa. También lo son las materias primas y los productos destinados a ser consumidos.
- Efectivo: el saldo de una cuenta bancaria es activo circulante, puesto que está disponible de forma inmediata.
- Inversiones financieras: Los productos financieros (fondos, depósitos) se consideran activo circulante si su vencimiento es igual o inferior al año. Un plazo fijo a tres meses, por ejemplo, es un activo circulante.
- Deudores comerciales: las facturas pendientes de cobro, letras y pagarés se integran en el activo, puesto que deben hacerse efectivas en un corto periodo de tiempo.