Una Sociedad Anónima (S.A.) es una modalidad de sociedad de capital. Se denomina así porque para su constitución es necesario que los socios aporten un capital mínimo.
El capital está dividido en acciones. Cada socio tendrá un porcentaje de participación en la sociedad en función del número de acciones que posea.
Es una entidad mercantil, es decir, los socios se juntan para explotar un negocio; una actividad económica y repartirse los beneficios.
En la Sociedad Anónima los socios no responden personalmente de las deudas contraídas por la entidad. Se responde con el capital aportado.
La constitución de una Sociedad Anónima se plasma en una escritura que se firma ante notario (escritura pública) y que debe depositarse en el Registro Mercantil.
Para constituir una Sociedad Anónima hay que hacer una aportación de capital mínimo de 60.000 euros. Esa aportación puede hacerse en metálico o en especie.
En el momento de la constitución debe estar desembolsado el 25%. El resto puede aportarse con posterioridad, según lo que se acuerde.
Los socios pueden vender sus acciones libremente. A veces cotizan en bolsa.
La Sociedad Anónima es la modalidad societaria que suelen elegir las grandes empresas, porque limita la responsabilidad de los socios y tiene mayor capacidad para captar y canalizar recursos.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.