Como hemos indicado en artículos anteriores, existen una serie de actividades que están exentas del Impuesto sobre el Valor añadido. Esto significa que quien las realiza no debe aplcicar IVA en sus facturas de servicios. Entre estas actividades se encuentran las formativas.
Lo que nos dice la legislación en estos casos
La Ley del Impuesto establece que "estarán exentas del IVA las actividades formativas de educación de la infancia y de la juventud, la guarda y custodia de niños, la enseñanza escolar, universitaria y de posgraduados, la enseñanza de idiomas y la formación y reciclaje profesional". Para que la actividad formativa esté exenta, debe impartir una materia comprendida en alguno de los planes de estudios de cualquier nivel y grado del sistema educativo español.
Será competencia del Ministerio de Educación o de los organismos autonómicos determinar si una materia se encuentran o no incluida en algún plan de estudios del sistema educativo a efectos de la aplicación de la exención.
De este modo, estará exentas de IVA (siempre y cuando dichas actividades no revistan un carácter meramente recreativo): las clases extraescolares, actividades como los idiomas, baile, teatro, cocina, historia, ciencia, y geografía, entre otras.
En lo que respecta a los cursos de actividades deportivas, su exención se condiciona a que quien las imparte sea una federación deportiva, una entidad de derecho público, el Comité Olímpico Español, el Comité Paralímpico o una entidad deportiva privada de carácter social. En cualquier otro caso, sí deberán aplicar IVA, al tipo general del 21%.
Por tanto, las actividades que se imparten en gimnasios o las clases de baile, por ejemplo, sí se consideran sujetas al impuesto y no exentas.
Hay entidades que cuentan con la autorización del Estado para dedicarse a la enseñanza, como pueden ser las que se imparten cursos de formación continua para los trabajadores. Estos cursos están exentos en todos los casos, sin atender que las materias sean regladas o no.
