Tratamos anteriormente las actividades profesionales como aquellas para las que para su desempeño es necesaria la posesión de determinada titulación o la inscripción en el correspondiente colegio profesional que acredite la capacitación necesaria para su desarrollo. Partiendo de ese concepto, las Sociedades Profesionales son aquellas sociedades mercantiles que realizan actividades previstas para las profesiones de carácter colegiado.
Aquellos profesionales que decidan realizar su actividad a través de la forma jurídica de la sociedad mercantil (en lugar de como autónomo) deberán hacerlo mediante una sociedad profesional, con los derechos y obligaciones correspondiente.
La legislación establece que en este tipo de sociedades el 75% del capital de la sociedad y del derecho de voto y el 75% del patrimonio social y del nº de socios de las sociedades no capitalistas deben pertenecer a socios profesionales, aquellos con la titulación necesaria para el desempeño de la actividad profesional.
La sociedad será inscrita en el Registro Mercantil, pero también en los registros Profesionales relacionados con la actividad. En el caso de ejercer varias actividades profesionales se inscribirá en cada uno de ellos.
La sociedad responderá con todo su patrimonio de las deudas contraídas por la misma. De las deudas sociales derivadas de los actos profesionales propiamente dichos responderán solidariamente la sociedad y el profesional que haya actuado.
A la denominación social de la empresa habrá que añadir el adjetivo profesional, por ejemplo a una S.L. le añadiremos la “P” de profesional (S.L.P.). Esta configuración y el cumplimiento de estas normas será obligatorio, no pudiendo ejercerse la actividad bajo otra normativa.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.
Por Eva Fernández el 8 julio 2024