El desarrollo de Internet y su tecnología asociada ha dado lugar a la nube, una nueva forma de ver los programas informáticos, más como un servicio que como un producto, lo que significa acceder a los programas informáticos en modo cloud computing o pago por uso.
El cloud o nube supone una gran ventaja para cualquier negocio, puesto que con una pequeña inversión cualquier empresa puede tener las funcionalidades de las grandes, o incluso con programas de facturación y contabilidad en la nube. "Subir la oficina a la nube" da lugar a un cambio en la forma de entender el negocio, pero las ventajas son tan grandes que sin duda superan a los típicos miedos, fruto del desconocimiento, asociados al cloud computing.
Básicamente la nube supone tener los datos en un ordenador que no se encuentra físicamente en nuestro local o despacho, y acceder a él a través de cualquier dispositivo conectado a Internet. Para entendernos, el salto de la oficina tradicional a la nube es algo similar a dejar de guardar el dinero en la caja fuerte de la empresa para tenerlo depositado en el banco. Pero el cloud computing es mucho más que ofrecer servicios de almacenamiento en la nube porque también implica poder llevar las cuentas del negocio, veamos más detenidamente qué implica.
Lo primero de todo reduce los riesgos asociados al uso de programas informáticos, como por ejemplo:
Pero además de reducir riesgos, tomar la decisión de subir la oficina a la nube ofrece numerosas ventajas para cualquier negocio, como por ejemplo:
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Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.