La extinción del condominio es una operación habitual y, a la vez, desconocida, ya que el término es de manejo poco frecuente en la vida diaria. Sin embargo, este tipo de operación se da continuamente en transmisiones de bienes por herencia y en separaciones matrimoniales con disolución de la sociedad de gananciales.
Pero, ¿qué es exactamente una extinción de condominio?. La palabra condominio se traduce literalmente como un dominio o una propiedad compartida. La extinción es la transmisión de esa propiedad a favor de uno solo de los partícipes. Tomemos el caso de la separación una pareja en las que hay un inmueble en común al 50%. La extinción supone la finalización del régimen de copropiedad, pasando el bien a pertenecer a un solo.
Esta operación es una alternativa a la compraventa y supone un ahorro fiscal. La compraventa tributa a través del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, que oscila entre el 8% y el 10%, dependiendo de la comunidad autónoma. La extinción de condominio, sin embargo, obliga a liquidar el impuesto de Actos Jurídicos Documentados, que viene a ser un 1%, también según la comunidad en que se produce.
Una vez extinguido el condominio, hay que hacer constar el cambio en el Registro de la Propiedad. Pero debemos tener en cuenta que, si existe un préstamo hipotecario sobre el bien a nombre de más de un titular, el ex-propietario seguirá figurando el él como deudor. Habrá que tramitar con la entidad bancaria el cambio de titularidad. De lo contrario podrá ser objeto de reclamación de las cantidades pendientes, en caso de impago.
En lo que respecta al IRPF, la compraventa supone una alteración en la composición del patrimonio. El transmitente tendrá que declarar la ganancia o pérdida patrimonial que debiera producirse, dependiendo de si el bien se ha revalorizado con respecto al momento de la adquisición o si, al contrario, ha perdido valor. Sin embargo, la extinción de condominio no constituye un supuesto de alteración patrimonial.
Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.