¿Qué es una autoliquidación?
Una autoliquidación es el cálculo de un impuesto realizado por el propio contribuyente (la persona obligada al pago).
Ese cálculo se realiza cumplimentando unos modelos oficiales que la Agencia Tributaria pone a disposición del ciudadano en su página web. Existe un modelo para cada impuesto que se liquida: IVA, retenciones, pagos a cuenta de IRPF…
¿Qué información se recoge en una autoliquidación?
En toda autoliquidación hay que indicar:
- El nombre y NIF del contribuyente.
- El ejercicio (año) al que se refiere.
- El periodo (trimestral, mensual). Las autoliquidaciones pueden servir para declarar los impuestos correspondientes a un solo mes o a un trimestre.
- Los datos económicos: base/s del impuesto, cuota a ingresar y demás datos adicionales independientes en cada modelo.
- El resultado. Que puede ser positivo (a ingresar) o negativo (a devolver o a compensar).
- La forma de pago (en caso de resultado positivo). Las formas de pago pueden variar de un modelo a otro. Las más usuales don el pago en efectivo, con adeudo en cuenta, domiciliación bancaria, solicitud de aplazamiento o reconocimiento de deuda.
El pago con adeudo o domiciliación exige cumplimentar los datos de una cuenta bancaria de la que el contribuyente sea titular (no autorizado).
En caso de domiciliación, será Hacienda quien nos cargará el importe el último día del plazo voluntario de presentación del impuesto.
Si solicitamos un aplazamiento, indicaremos también la cuenta y los plazos que queremos pedir, así como las fechas de cargo (pueden ser los días 5 o 20 de cada mes).
¿Cómo se presentan las autoliquidaciones?
La mayor parte de los modelos de autoliquidación se presentan por medios telemáticos (a través de internet). Para su presentación es necesario disponer de una firma digital.
Los autónomos (no las sociedades) pueden presentar los modelos en el banco cumplimentando los datos en pantalla antes de su impresión. No se admiten correcciones a bolígrafo.