La empresa familiar es un tipo especial de empresa bastante habitual, ya que suele tener una estabilidad y una unión típica de las familias y eso, con los tiempos que corren, es una ventaja competitiva.
Muchos autónomos y emprendedores están incorporando hoy en día a familiares que por las circunstancias actuales, no tienen acceso al mercado laboral. Lo que al principio podía parecer una buena idea, puede convertirse en un grave problema porque es difícil separar familia y trabajo; por no hablar de que cuando hay mucha confianza entre las personas que trabajan juntas, se pueden tomar decisiones de formas menos profesional y más emocional. Por eso te recomendamos que tengas en cuenta los siguientes consejos a la hora de dirigir una empresa de este tipo:
- A la hora de seleccionar o promocionar a alguien cercano para la empresa familiar, mejor hacerlo con la ayuda de un técnico externo que aporte independencia además de objetividad. Así la elección será más acorde a las necesidades profesionales de la empresa familiar, lo que evitará problemas y duplicidades de personal en el fufuturo.
- En los casos en que un matrimonio funda una empresa familiar, hay que tener cuidado porque una posible separación puede acabar también con el negocio, por eso es recomendable anticiparse a posibles contenciosos a través de un protocolo familiar o un convenio. El protocolo de una empresa familiar aborda no sólo qué hacer en casos de divorcio, sino también qué hacer en procesos de sucesión o de incorporación de familiares a la empresa, pudiendo complementar el protocolo con capitulaciones matrimoniales que establezcan qué pasa con los bienes matrimoniales en casos de divorcio.
- Para los casos de rivalidades entre hermanos dentro de la empresa familiar, hay que actuar con precaución porque es una de las causas más habituales de desaparición en la empresa familiar, por eso lo mejor es prevenir una mal sana competencia delimitando claramente las funciones y responsabilidades de cada hermano dentro de la empresa familiar. A veces el afán por liderar la empresa familiar obligará a crear varias sucursales para evitar bicefalia en la dirección, así se dará un clima de complementariedad constructivo, en vez de uno de competencia destructivo. Aún así es normal que en todas empresa familiar existan conflictos entre hermanos. Por eso lo mejor es establecer un código de conducta que fije los procedimientos para resolver las diferencias.
- Despedir siempre es un acto difícil, pero en la empresa familiar lo es mucho más, porque tras el proceso pueden quedar odio y resentimientos. A veces la situación económica obliga a tener que tomar ese tipo de decisiones, aunque en contadas ocasiones se debe al abuso de la confianza dentro de la empresa familiar. Apoyarse en la confianza y en el vínculo emocional de la familia es la clave para afrontar el proceso con las máximas garantías pero ese trago amargo en la empresa familiar no debe de delegarse en manos de directivos externos, debe ser responsabilidad de la familia. En el caso en que el despido sea motivado por familiares conflictivos debe de darse la oportunidad de que corrija su comportamiento o que se le pueda reubicar en otro puesto donde pueda ser de más utilidad.