Intentar reinventar una empresa de productos es más difícil que con una de servicios porque toda actividad que implique fabricar supone más inversión y necesidades de financiación. Por eso no es extraño que muchos emprendedores se lancen con negocios de servicios.
Además la creciente competencia de países como China, que fabrican con unos costes y unas obligaciones legales menores, dificulta mucho la supervivencia de ciertas empresas como por ejemplo las de ropa y calzado. En Anfix te lo ponemos fácil con este listado de ideas para reinventar una empresa de productos:
- Cambia tu modelo de fabricación: los cambios tecnológicos y la aparición de países más competitivos en costes de producción obliga a cambiar la forma de producir centrándose en las fases claves, es decir, en aquellas que mejor puedes hacer o que más calidad y satisfacción aportan al cliente. El resto de fases pueden externalizarse incluso a fabricantes de otros países.
- Diversifica tu negocio: y con esto no me refiero a fabricar otros productos sino a incorporar la prestación de servicios accesorios a tu producto. Por ejemplo instalación, transporte, mantenimiento, etc. La gran ventaja de los servicios es que requieren una baja inversión, por lo que pueden ser una fuente de ingresos muy rentable.
- Fideliza al cliente: la fidelidad del cliente es un bien muy preciado, y más hoy en día. Fabricar requiere de grandes inversiones y de procesos poco flexibles a diferencia de los servicios. Un cambio en los gustos de tu cliente puede suponer cambiar maquinaria y procesos, por lo que deberías de pasar más tiempo en conocer bien a tus clientes para así mejorar su nivel de satisfacción con tus productos.
- Reinventa tus productos: y con esto no quiero decir que inventes el nuevo iPhone, sino que mejores tus productos en base a nuevos usos o nuevos materiales. Para ello es fundamental tener una cultura de empresa que favorezca la innovación por parte del personal.
- Amplia nuevos mercados: gracias a los avances en transporte y a las nuevas tecnologías podemos vender nuestros productos en otros países. Contactar clientes de nuevos mercados es asequible y sencillo gracias a Internet, tanto para su búsqueda como para la comunicación.
- Céntrate en la distribución: para muchos sectores la distribución es más rentable que la fabricación; al fin y al cabo los canales de distribución son los puentes entre cliente y fabricante. En un mundo global como el actual se puede importar productos fabricados en otros países más competitivos que se distribuyan en el mercado que ya conocemos. Es un cambio radical pero a largo plazo suele valer la pena para sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo.