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7 claves para venderse uno mismo

Eva Fernández

En este articulo verás:

En el mundo de los negocios saber venderse es fundamental. Da igual que el negocio sea grande o pequeño, porque incluso si somos un profesional independiente tendremos que saber vendernos. Además, es imposible saber vender bien un producto o servicio sin saber venderse a uno mismo. Para eso necesitas centrarte y no perder tiempo en, por ejemplo, cuentas de tu empresa.

Así que, la primera de las premisas es que hay que saber comunicar, tanto a nivel verbal como no verbal (es decir el lenguaje corporal). Por eso, es importante seguir las siguientes claves:

  1. Mantener la compostura: hay que tener en cuenta que al intentar venderse uno mismo puede recibir el sí o el no del cliente. No es conveniente  transmitir urgencia, agresividad, o arrogancia, por lo que debemos cuidar el tono de voz y la velocidad.
  2. Hay que conseguir que el cliente se sienta cómodo. La mejora forma de que el cliente acabe comprando es hacerle sentir cómodo. Para ello, lo mejor es mantener una actitud respetuosa y cómoda hacia él.
  3. Persuadir pero sin coaccionar, porque la clave para saber venderse es no manipular. Hoy en día hay que mantener y cuidar una relación a largo plazo con el cliente. En un mercado tan competitivo como el actual, no podemos estar captando clientes cada poco tiempo. La clave está en captar y fidelizar clientes para que así gasten el dinero con nosotros sin tener que retenerles.
  4. No presentarse como experto. Para crear una relación a largo plazo lo mejor es no aparentar que somos expertos. El comprador debe confiar en nosotros, por eso lo mejor es ser humilde y demostrar lo que podemos hacer por el cliente. La mejor manera de crear confianza en la primera reunión es mantener contacto visual mirando a los ojos pero sin hacerlo detenidamente, no sonreír demasiado, y mantener una posición corporal recta pero sin cruzar las piernas y los brazos o sonreír de forma tensa.
  5. Al hablar por teléfono es fundamental la entonación de la voz, porque no hay posibilidad de usar el lenguaje corporal.  Por eso es importante mantener una actitud positiva, sonreír al hablar porque aunque no se vea se nota en el tono de voz, y en especial copiar el lenguaje del cliente en cuanto al tono y la velocidad.
  6. En el caso de estar en el territorio del cliente hay que cuidar más el lenguaje corporal. Con un lenguaje no verbal que transmita una escucha activa, ladeando la cabeza o asintiendo lentamente, copiando los gestos de la otra parte sin que se note demasiado, y usando las manos para gesticular de forma que transmitamos seguridad y confianza.
  7. Evitar las mentiras encubiertas. Si nos pillan en una mentira entonces será muy difícil venderse a uno mismo. El estrés es el lenguaje de la mentira y puede delatarnos. Así que hay que controlar señales como los sudores, la boca seca, tragar saliva, expresiones faciales extrañas, risa nerviosa, tocarse la nariz, postura de tensión, o alterar el tono de voz.