
La vida del autónomo no es fácil.
El futuro del autónomo es más incierto que el de un asalariado, pues depende única y exclusivamente de su día a día.
No basta con preocuparse por elegir bien sus proyectos para no perder dinero. Además, saber que ponerse enfermo le causará más problemas que los habituales.
Por que lo cierto es que, cuando un autónomo está de baja, las reglas cambian.
Ésta es una pregunta que causa preocupación al autónomo en el momento en que surge una enfermedad o un accidente.
La prestación por incapacidad que va a percibir se calcula en función de la base de cotización, pero el porcentaje es diferente dependiendo de si se trata de una accidente o enfermedad común o si es profesional.
Un autónomo que cotice por la base mínima cobrará en la incapacidad temporal por enfermedad común 525,42 euros el primer mes y 656,78 euros el resto, hasta la fecha de alta.
Si la baja fuera por accidente o enfermedad profesional cobraría 656,78 euros desde el primer día. Debemos de tener en cuenta que tenemos de seguir pagando los autónomos durante este periodo por lo que nos quedarían netos 264,46 euros el primer mes y 395,82 euros el resto.
Hay que tener en cuenta que, para poder cobrar el 75% en caso de un accidente o enfermedad laboral, hay que estar cotizando por accidentes.
Esto supone que la cuota de autónomos será un poco más alta que la mínima, pues incluirá a mayores un porcentaje que oscila entre el 0,1% y el 8,50% de la base, dependiendo el IAE en el que se está de alta. De no ser así, el importe a percibir se calculará aplicando los porcentajes de enfermedad común aunque sea profesional.
Para poder cobrar prestación por IT, el autónomo debe seguir estando de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos.
A esto se añade que, para poder cobrar prestación por IT, el autónomo debe seguir estando de alta. De lo contrario la perderá. Si la actividad se lleva a cabo en un establecimiento y éste va a seguir abierto, habrá que indicar quién queda a cargo del negocio (normalmente, un empleado).
El autónomo de baja debe llevar cuidado en no pasearse por el establecimiento más allá de en ocasiones puntuales. En caso de recibir una inspección y encontrarse en él, puede tener problemas con el cobro de la baja por considerar la Seguridad Social que, en realidad, continuaba trabajando.
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