
El patrimonio neto es una partida del balance que representa los recursos con los que cuenta la empresa. Es el sistema de financiación básico de la empresa, junto con el pasivo no corriente.
Representa la participación de los propietarios en la entidad. Son recursos a largo plazo que deben servir para financiar el inmovilizado y el capital circulante.
El patrimonio neto está compuesto por:
Que son las variaciones de valor razonable de los instrumentos financieros en cartera de los que dispone la empresa y que están disponibles para la venta.
Que no hayan sido incorporadas al resultado del ejercicio.
En todo balance debe cumplirse:
ACTIVO = PASIVO + NETO
Las diferencias entre el Activo y el Pasivo se regulan en el Neto. Un Neto negativo es señal de que la sociedad no tiene recursos suficientes para afrontar sus deudas. Es decir, las obligaciones de pago son superiores a las de cobro más los recursos propios.
El importe del patrimonio neto ha de tenerse en cuenta en las siguientes situaciones:
La Ley que regula las Sociedades Anónimas y Limitadas establece que la empresa debe disolverse o hacer una aportación de capital cuando las pérdidas hacen que el neto se reduzca a una cantidad inferior a la mitad del capital social.