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La facturación electrónica representa uno de los avances más significativos en la digitalización de los procesos administrativos y contables de las últimas décadas. Hemos sido testigo de esta transformación y de cómo la firma digital se ha convertido en un elemento fundamental para garantizar la validez legal de estos documentos.
La firma de factura electrónica no es simplemente un trámite burocrático, sino el mecanismo que dota de autenticidad, integridad y valor probatorio a este documento en el entorno digital.
En este artículo vamos a profundizar en todos los aspectos relacionados con la firma de facturas electrónicas: desde su definición y marco legal, hasta los procedimientos prácticos para implementarla correctamente en tu negocio o actividad profesional.
¿Qué es una factura electrónica y por qué es importante su firma?
Antes de adentrarnos en el proceso de firma, es fundamental comprender qué es exactamente una factura electrónica. Se trata de un documento electrónico que cumple con los mismos requisitos legales y fiscales que una factura tradicional en papel, pero que se emite, transmite y almacena en formato digital.
No estamos hablando simplemente de una factura escaneada o enviada por correo electrónico como PDF, sino de un documento estructurado en un formato específico que permite su procesamiento automatizado.
La firma digital aplicada a este documento electrónico cumple varias funciones esenciales que garantizan su validez legal:
Autenticidad: Permite identificar inequívocamente al emisor de la factura, garantizando que ha sido emitida por quien dice ser. Esto es crucial para evitar facturas falsas o suplantaciones de identidad.
Integridad: Asegura que el contenido de la factura no ha sido modificado desde su emisión. Cualquier alteración posterior a la firma invalidaría el documento.
No repudio: El emisor no puede negar haber emitido la factura, ni el receptor haber recibido el documento, lo que proporciona seguridad jurídica a ambas partes.
Valor probatorio: La factura electrónica firmada tiene la misma validez legal que una factura en papel, pudiendo ser utilizada como prueba en procesos administrativos o judiciales.
Es importante destacar que, aunque comúnmente se habla de "firma digital" de facturas, la legislación española distingue entre diferentes tipos de mecanismos para garantizar la autenticidad e integridad de las facturas electrónicas.
Como veremos más adelante, no siempre es obligatorio el uso específico de una firma electrónica avanzada o reconocida, siempre que se utilicen otros medios que garanticen estos requisitos y sean aceptados por la Agencia Tributaria.
Marco legal y normativo de la firma electrónica en la facturación
El marco legal que regula la facturación electrónica y su firma en nuestro país es bastante complejo y ha experimentado diversas modificaciones a lo largo del tiempo. Conocer este entramado normativo es fundamental para asegurar el cumplimiento de todas las obligaciones fiscales y evitar posibles sanciones.
La base de la regulación actual se encuentra en el Real Decreto 1619/2012, por el que se aprueba el Reglamento por el que se regulan las obligaciones de facturación. Este Real Decreto establece en su artículo 8 que la autenticidad e integridad del contenido de la factura electrónica debe garantizarse mediante alguno de estos mecanismos:
- Firma electrónica avanzada basada en un certificado reconocido y creada mediante un dispositivo seguro de creación de firma.
- Sistemas de intercambio electrónico de datos (EDI) que garanticen la autenticidad e integridad de los datos.
- Otros medios que hayan sido validados por la Agencia Tributaria, como pueden ser ciertos sistemas propios de facturación de las empresas que cumplan con los requisitos de seguridad.
Es fundamental entender que, aunque comúnmente se habla de la obligatoriedad de la "firma digital" de facturas electrónicas, lo que la ley exige realmente es garantizar la autenticidad e integridad de la factura, pudiendo utilizarse cualquiera de los métodos mencionados anteriormente. No obstante, la firma electrónica avanzada o reconocida es el método más extendido y seguro.
Por otro lado, la Ley 25/2013 de impulso de la factura electrónica y creación del registro contable de facturas en el Sector Público, establece la obligatoriedad de presentar facturas electrónicas a las Administraciones Públicas para determinados proveedores (sociedades anónimas, sociedades de responsabilidad limitada, personas jurídicas y entidades sin personalidad jurídica, establecimientos permanentes y sucursales de no residentes, UTE, etc.). Estas facturas deben utilizar el formato Facturae y deben estar firmadas electrónicamente con certificado reconocido.
Adicionalmente, el Reglamento eIDAS (Reglamento UE 910/2014) establece el marco europeo para las firmas electrónicas, los sellos electrónicos, los sellos de tiempo electrónicos y otros servicios de confianza. Este reglamento garantiza la interoperabilidad de las firmas electrónicas entre los diferentes países de la Unión Europea.
Es importante señalar que actualmente está pendiente de desarrollo reglamentario la extensión de la obligatoriedad de la factura electrónica a todas las operaciones entre empresas (B2B), en línea con las directrices europeas y la estrategia de digitalización fiscal. Esto supondrá un cambio significativo que afectará a todas las empresas y profesionales, independientemente de su tamaño.
Requisitos previos para firmar una factura electrónica
Antes de adentrarnos en el proceso de firma de facturas electrónicas, es necesario asegurarse de contar con todos los elementos necesarios.
1. Certificado digital válido
El primer requisito fundamental es disponer de un certificado digital válido emitido por una entidad certificadora reconocida. En España, las principales opciones son:
- Certificados emitidos por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT): Son ampliamente utilizados y reconocidos por todas las administraciones públicas. Se pueden obtener siguiendo un procedimiento específico que incluye una solicitud online y una verificación presencial de la identidad.
- DNI electrónico (DNIe): Todos los DNI expedidos en formato electrónico incluyen un certificado digital que puede utilizarse para firmar documentos, incluidas las facturas electrónicas. Para su uso se requiere un lector de tarjetas.
- Certificados de otras entidades certificadoras acreditadas: Como Camerfirma, Firmaprofesional, ANF, etc. Estas entidades suelen ofrecer servicios adicionales y diferentes tipos de certificados adaptados a necesidades específicas.
Es importante verificar que el certificado esté vigente, no revocado y sea del tipo adecuado para la firma de facturas. Los certificados suelen tener una validez de varios años, pero es necesario renovarlos antes de su caducidad para evitar interrupciones en la actividad.
2. Software de facturación compatible
El segundo requisito es disponer de un software de facturación que permita la emisión de facturas electrónicas y su firma digital. Existen numerosas opciones en el mercado, desde programas específicos de facturación hasta soluciones ERP más completas que integran la facturación con otros procesos empresariales.
A la hora de elegir un software, es importante verificar que:
- Sea compatible con el formato Facturae (obligatorio para facturas a la Administración).
- Permita la integración con los certificados digitales que vayamos a utilizar.
- Esté homologado por la Agencia Tributaria (especialmente relevante si vamos a utilizar un sistema propio como medio para garantizar la autenticidad e integridad).
- Ofrezca funcionalidades de almacenamiento seguro que cumplan con los requisitos legales.
- Proporcione soporte técnico adecuado, especialmente durante la fase de implementación.
3. Conocimiento de los requisitos específicos
Dependiendo del destinatario de las facturas, pueden existir requisitos específicos adicionales:
- Para facturas a la Administración Pública: Es obligatorio utilizar el formato Facturae, firmar con certificado reconocido y presentar la factura a través del punto general de entrada correspondiente (FACe para la Administración General del Estado, o los puntos de entrada específicos de Comunidades Autónomas o Entidades Locales).
- Para facturas a empresas o profesionales: Actualmente, salvo acuerdo entre las partes, no es obligatorio el uso de un formato específico ni de un sistema concreto de firma, siempre que se garantice la autenticidad e integridad por alguno de los medios legalmente admitidos.
- Para facturas a consumidores finales: Las mismas consideraciones que para empresas, aunque en este caso es menos habitual el uso de factura electrónica, a menos que el consumidor lo solicite expresamente.
Contar con estos elementos permitirá abordar el proceso de firma de facturas electrónicas con garantías de éxito. En los siguientes apartados detallaremos el procedimiento paso a paso para diferentes escenarios.
Guía paso a paso para firmar una factura electrónica
Una vez que disponemos de los requisitos previos mencionados anteriormente, podemos proceder a la firma de facturas electrónicas. Vamos a detallar el proceso completo, desde la generación de la factura hasta su almacenamiento y envío, prestando especial atención a la fase de firma digital.
Paso 1: Generar la factura en formato electrónico
El primer paso consiste en crear la factura utilizando el software de facturación elegido. La factura debe incluir todos los elementos obligatorios según la normativa (datos del emisor y receptor, fecha, número de factura, descripción de operaciones, base imponible, tipo impositivo, cuota tributaria, etc.). Dependiendo del destinatario, utilizaremos un formato u otro:
- Para facturas a la Administración: Debemos generar la factura en formato Facturae (XML estructurado según el esquema definido oficialmente).
- Para otros destinatarios: Podemos utilizar Facturae u otros formatos como PDF o XML estructurado, según nuestras preferencias o acuerdos con el cliente.
Paso 2: Aplicar la firma digital
Una vez generada la factura, procedemos a aplicar la firma digital. El proceso concreto dependerá del software utilizado, pero generalmente incluye los siguientes pasos:
- Seleccionar el certificado digital que vamos a utilizar para la firma.
- Introducir la contraseña o PIN asociado al certificado cuando el sistema lo solicite.
- Verificar la política de firma aplicable. Para facturas en formato Facturae dirigidas a la Administración, se debe utilizar la política de firma establecida oficialmente.
- Confirmar la firma. El sistema aplicará el algoritmo de firma correspondiente, generando un documento firmado que incluye la factura original más la firma digital.
Para facturas en formato Facturae, existen herramientas específicas como Autofirma (aplicación gratuita proporcionada por la Administración) que permiten realizar este proceso. También muchos programas de facturación incorporan la funcionalidad de firma directamente en su interfaz.
Paso 3: Verificar la firma
Una vez firmada la factura, es recomendable verificar que la firma se ha aplicado correctamente. Esta verificación puede realizarse:
- Utilizando la funcionalidad de verificación que suelen incluir los propios programas de facturación.
- A través de servicios online como el validador de Facturae disponible en el portal facturae.gob.es.
- Mediante herramientas específicas de verificación de firma como VALIDe.
Esta verificación nos permitirá confirmar que la firma es válida, que el certificado utilizado no está caducado ni revocado, y que el documento no ha sido alterado después de la firma.
Paso 4: Almacenar la factura firmada
El almacenamiento seguro de las facturas electrónicas firmadas es una obligación legal. Las facturas deben conservarse durante el periodo de prescripción fiscal (actualmente 4 años, aunque en ciertos casos puede ser mayor). El sistema de almacenamiento debe garantizar:
- La conservación de las facturas originales, incluida la firma electrónica.
- El acceso completo a las facturas (visualización, búsqueda, consulta de datos, copia o descarga).
- La posibilidad de verificar la firma electrónica durante todo el periodo de conservación.
Muchos programas de facturación ofrecen sistemas de almacenamiento que cumplen estos requisitos, aunque también es posible utilizar sistemas específicos de gestión documental o archivo electrónico.
Paso 5: Enviar la factura al destinatario
Finalmente, debemos hacer llegar la factura firmada al destinatario. El procedimiento variará según el tipo de destinatario:
- Para facturas a la Administración Pública: Debemos presentar la factura a través del punto general de entrada correspondiente (FACe para la Administración General del Estado). Estos sistemas suelen requerir identificación mediante certificado digital.
- Para otros destinatarios: Podemos enviar la factura por el medio acordado con el cliente (correo electrónico, plataforma de intercambio, etc.), asegurándonos de que el formato enviado mantiene la integridad de la firma aplicada.
Es recomendable conservar evidencia del envío y, cuando sea posible, de la recepción por parte del destinatario (acuses de recibo, confirmaciones automáticas de los sistemas de presentación, etc.).
Siguiendo estos pasos, garantizaremos que nuestras facturas electrónicas cumplen con todos los requisitos legales y técnicos, proporcionando seguridad jurídica tanto al emisor como al receptor de la factura.
Firmar facturas para la Administración Pública: procedimiento específico
La emisión y firma de facturas electrónicas dirigidas a las Administraciones Públicas merece un tratamiento específico, ya que presenta particularidades y requisitos adicionales que es necesario conocer en detalle para evitar problemas en su tramitación y cobro.
Como ya hemos mencionado, la Ley 25/2013 estableció la obligatoriedad de presentar facturas electrónicas a las Administraciones Públicas para determinados proveedores. Esta obligación afecta principalmente a sociedades mercantiles, personas jurídicas y entidades sin personalidad jurídica, aunque las administraciones pueden excluir reglamentariamente las facturas de importe inferior a 5.000 euros.
El procedimiento para emitir, firmar y presentar una factura electrónica a la Administración incluye varias etapas específicas:
1. Identificación del destinatario dentro de la Administración
Antes de emitir la factura, es fundamental identificar correctamente el órgano administrativo destinatario. Para ello, necesitaremos conocer tres códigos DIR3 (Directorio Común de Unidades Orgánicas y Oficinas):
- Oficina contable: Unidad que tiene atribuida la gestión contable.
- Órgano gestor: Centro directivo o delegación provincial al que corresponde la competencia sobre la aprobación del expediente de gasto.
- Unidad tramitadora: Órgano que tiene atribuida la tramitación de los expedientes.
Estos códigos deben ser facilitados por la propia administración contratante. Sin ellos, la factura será rechazada automáticamente por el sistema. Es habitual que estos datos se incluyan en los pliegos de contratación o en el propio contrato.
2. Generación de la factura en formato Facturae
Las facturas dirigidas a la Administración Pública deben generarse obligatoriamente en formato Facturae, que es un formato XML estructurado según el esquema definido oficialmente. Actualmente coexisten diversas versiones (3.2, 3.2.1, 3.2.2), aunque la más utilizada es la 3.2.2.
El formato Facturae permite incluir toda la información obligatoria en la factura, así como datos adicionales específicos para la Administración (como los códigos DIR3 mencionados anteriormente, referencias a expedientes o contratos, etc.).
3. Firma electrónica con certificado reconocido
Una vez generada la factura en formato Facturae, debe ser firmada electrónicamente utilizando un certificado reconocido. Este proceso puede realizarse:
- Directamente desde el programa de facturación, si dispone de esta funcionalidad.
- Utilizando la aplicación gratuita Autofirma, desarrollada por la Administración española.
- Mediante otras herramientas específicas que permitan la firma de documentos XML.
Para la firma de facturas dirigidas a la Administración, se debe aplicar la política de firma electrónica definida por la Administración General del Estado. Esta política establece los algoritmos, formatos y procedimientos específicos que debe seguir la firma para ser considerada válida.
4. Presentación a través de FACe o puntos de entrada específicos
Una vez firmada la factura, debe ser presentada a través del punto general de entrada de facturas correspondiente:
- FACe (Punto General de Entrada de Facturas de la Administración General del Estado): Para facturas dirigidas a la Administración General del Estado y algunos organismos adheridos.
- Puntos de entrada específicos de Comunidades Autónomas o Entidades Locales, en caso de que dispongan de ellos y no estén adheridos a FACe.
El proceso de presentación generalmente requiere:
- Acceder al portal correspondiente (face.gob.es para FACe).
- Identificarse mediante certificado digital.
- Seleccionar la factura firmada para su envío.
- Completar la información adicional requerida por el sistema.
- Confirmar el envío.
Una vez realizada la presentación, el sistema asignará un código de registro y un identificador único de la factura, que debemos conservar como comprobante de la presentación. Adicionalmente, podremos seguir el estado de tramitación de la factura a través del propio portal.
5. Seguimiento y gestión de incidencias
Tras la presentación, la factura puede pasar por diversos estados (registrada, rechazada, contabilizada, pagada, etc.). Es importante realizar un seguimiento periódico para verificar que la tramitación avanza correctamente.
En caso de rechazo o devolución de la factura, el sistema suele informar del motivo, permitiendo realizar las correcciones necesarias y volver a presentar una nueva factura que subsane los errores detectados.
El conocimiento detallado de este procedimiento específico es fundamental para los proveedores de las Administraciones Públicas, ya que los errores o incumplimientos en la presentación de facturas electrónicas pueden suponer importantes retrasos en el cobro o incluso la imposibilidad de realizar determinadas reclamaciones posteriores.
Errores comunes y soluciones en la firma de facturas electrónicas
A lo largo de mi experiencia profesional, he podido observar algunos errores recurrentes que suelen presentarse durante el proceso de firma de facturas electrónicas. Conocer estos problemas habituales y sus soluciones puede ayudarte a evitarlos o a resolverlos rápidamente cuando aparezcan.
1. Certificado digital caducado o revocado
Uno de los errores más frecuentes se produce cuando intentamos firmar con un certificado que ha caducado o ha sido revocado. El sistema rechazará la firma, mostrando un mensaje de error.
Solución: Verifica periódicamente la fecha de caducidad de tu certificado y solicita su renovación con suficiente antelación. Recuerda que el proceso de obtención de un nuevo certificado puede llevar varios días, especialmente si requiere verificación presencial. Si utilizas varios certificados, asegúrate de seleccionar el correcto y vigente durante el proceso de firma.
2. Problemas con el formato de la factura
Cuando la factura no cumple con los requisitos del formato establecido (especialmente en el caso de Facturae), el proceso de firma puede fallar o, aún peor, la factura puede ser rechazada tras su presentación.
Solución: Utiliza siempre software homologado para la generación de facturas electrónicas y verifica que estás utilizando una versión compatible del formato (por ejemplo, para Facturae, las versiones 3.2, 3.2.1 o 3.2.2). Muchas aplicaciones de facturación incluyen validadores que comprueban la corrección del formato antes de proceder a la firma.
3. Errores en los datos obligatorios
La omisión o inclusión incorrecta de datos obligatorios (especialmente los códigos DIR3 en facturas para la Administración) puede provocar el rechazo automático de la factura.
Solución: Crea plantillas predeterminadas con los datos más frecuentes correctamente configurados. Verifica cuidadosamente todos los datos antes de proceder a la firma, prestando especial atención a los códigos identificativos y a los datos fiscales del emisor y receptor.
4. Problemas técnicos con el dispositivo o software de firma
Fallos en el software de firma, incompatibilidades con el sistema operativo o problemas con lectores de tarjetas (en el caso del DNIe) pueden impedir completar el proceso de firma.
Solución: Mantén actualizado tanto el sistema operativo como el software utilizado para la firma. Si utilizas Autofirma, verifica que estás usando la versión más reciente. En caso de problemas con lectores de tarjetas, comprueba que los drivers están correctamente instalados y actualizados.
5. Errores al aplicar la política de firma
Especialmente en facturas para la Administración, la aplicación incorrecta de la política de firma puede provocar el rechazo de la factura.
Solución: Asegúrate de que el software utilizado está configurado para aplicar la política de firma correcta según el destinatario de la factura. En el caso de facturas para la Administración, debe utilizarse la política de firma establecida oficialmente.
6. Problemas de conectividad durante la presentación
Interrupciones en la conexión durante el proceso de envío pueden provocar que la factura quede en un estado indeterminado.
Solución: Utiliza conexiones estables para la presentación de facturas y evita realizarla en momentos de posible saturación de los sistemas. Verifica siempre, tras el envío, que la factura ha quedado correctamente registrada y ha recibido un código de confirmación.
7. Archivo inadecuado de las facturas firmadas
Aunque no es un error durante el proceso de firma en sí, el almacenamiento incorrecto de las facturas puede provocar problemas de acceso o verificación posterior.
Solución: Implementa un sistema de archivo que garantice la conservación íntegra de las facturas, incluida su firma digital. Realiza copias de seguridad periódicas y verifica ocasionalmente que las facturas archivadas mantienen la integridad de su firma.
La mayoría de estos errores son fácilmente subsanables con una adecuada planificación, formación del personal involucrado en el proceso y establecimiento de protocolos claros de actuación. Sin embargo, ante la persistencia de problemas técnicos, es recomendable consultar con el servicio de soporte del software utilizado o con un especialista en facturación electrónica.

Eva Fernández
Con más de una década de experiencia en el mundo del periodismo y el marketing de contenidos, Eva sobresale por su versatilidad, creatividad y rigor pro... Ver más
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