¿Qué es el principio de no compensación?
El principio de no compensación es una norma contable que nos dice que en ningún caso pueden compensarse cuentas de activo y de pasivo en el balance. Tampoco de ingresos y de gastos en la cuenta de pérdidas y ganancias.
La contabilidad de una empresa ha de reflejar la imagen fiel de la situación de la misma. Por eso no podemos compensar saldos de cuentas que puedan parecer complementarias para obtener un saldo final.
Esto daría lugar a una ocultación de la información real y de la situación del negocio.
Ejemplo:
Supongamos que una empresa tiene en su balance un saldo determinado en la cuenta de proveedores. El saldo indica cantidades pendientes de pago por compras o prestaciones de servicios recibidos.
Podría ocurrir que tuviera también saldos en su cuenta de clientes, que serían cantidades pendientes de cobro por ventas o prestaciones de servicios.
El principio de no compensación nos indica que no podemos compensar esos saldos pendientes (lo que debemos con lo que nos deben).
Es decir, si la empresa tiene 6.000 en saldos pendientes de pago y 8.000 en saldos pendientes de cobro, compensando una cantidad con la otra nos quedarían los pagos a cero y los cobros con 2.000 a nuestro favor.
Pero esto distorsionaría la realidad contable de la empresa, porque en realidad tiene facturas de pagos sin saldar, aunque la cantidad que tiene en cobros sea mayor.
La información que reflejaría el balance compensando saldos sería distinta.
El Principio de no Compensación es uno de los Principios Contables comúnmente aceptados.