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¿Cómo tener un negocio más rentable? Más con menos

Eva Fernández

En este articulo verás:

Si tu eres una de tantas empresas que se preguntan cómo tener un negocio más rentable, estás de enhorabuena, porque en este post encontrarás las soluciones que buscas :)

Actualmente vivimos una situación económica muy difícil, por lo que es complicado seguir estrategias de crecimiento que pasen por ganar cuota de mercado. A pesar de todas las empresas que han cerrado, se han abierto otras y, además, las que ya existían han visto cómo se reducían sus ventas tanto a niveles económicos como cuantitativos. Por eso es mejor centrarse en hacer más rentable el negocio y no en robar cuota de mercado a la competencia.

¿Qué es la rentabilidad?

Es muy importante que tengas claro qué entendemos por rentabilidad.

Pues bien, dicho de una forma sencilla y clara, un negocio es rentable cuando obtiene más con menos. Esto quiere decir que una empresa rentable tiene que ser eficiente en cómo invierte su dinero para obtener su margen de beneficio.

Piensa que sea tu empresa grande o pequeña, siempre habrás hecho una inversión: en maquinaria, acondicionamiento del local, ordenadores, compra de productos, etc. Y que esa inversión la habrás financiado en una parte con recursos propios, es decir con tu propio capital.

Lo que te acabo de contar desde un punto de vista más purista y técnico, se denomina:

  • Rentabilidad económica (ROA): mide la rentabilidad del negocio al comparar el beneficio de la actividad que obtenemos sobre los activos, es decir sobre la inversión. Importante tener en cuenta que el beneficio de la actividad no incluye los intereses ni el Impuesto de Sociedades, porque la estructura de financiación (más deuda o menos) y la planificación fiscal se consideran algo ajeno a la explotación del negocio. 
    Es decir, que el beneficio de un negocio puede reducirse porque la empresa esté mucho más endeudada que su competencia, o porque pueda reducir la base imponible del Impuesto de Sociedades gracias a pérdidas de ejercicios anteriores. 
    En resumen, para saber el porcentaje de rentabilidad que tiene nuestro negocio, algo básico antes de tomar cualquier medida, es hacer un cociente entre el resultado de explotación (BAII: beneficio antes de intereses e impuestos) de la cuenta de pérdidas y ganancias y el activo total (corriente y no corriente) del balance de la empresa.
  • Rentabilidad financiera (ROE): que mide la rentabilidad del propietario al comparar el beneficio total obtenido respecto del capital de los socios. En este caso usamos el beneficio total tras todos los gastos (es decir que incluimos intereses y el impuesto de sociedades) porque ese es el beneficio real que obtendrá el propietario del negocio. 
    En resumen, que para saber el porcentaje de rentabilidad que obtenemos como propietarios debemos de hacer un cociente entre el resultado de la empresa o beneficio neto (BDI: Beneficio Después de Impuestos) de la cuenta de pérdidas y ganancias y el capital aportado por los socios así como los resultados acumulados (patrimonio neto) del balance de la empresa.

¿Qué acciones podemos llevar a cabo para mejorar la rentabilidad?

Por lo tanto hay dos factores en los que tenemos que incidir para mejorar la rentabilidad de la empresa:

  • Medidas sobre la cuenta de pérdidas y ganancias (beneficio de la empresa):
    • Subcontratar servicios en vez de asumirlos internamente, por ejemplo contabilidad o la labor comercial.
    • Aumentar los ingresos para así aumentar el beneficio, es la medida más lógica pero la más difícil en el entorno actual.
    • Reducir el coste de los productos y materias primas a través de la centralización de compras y de la negociación de descuentos por volumen al hacer un mayor pedido.
    • Realizar una adecuada planificación fiscal por ejemplo a través de la adecuada deducción de gastos como decíamos en nuestro post sobre los gastos de desplazamiento.
  • Medidas sobre el balance (inversión de la empresa):
    • Reducir la inversión vendiendo máquinas, muebles, etc. Es habitual que tengamos dentro del patrimonio de la empresa vehículos u otros activos fijos infrautilizados, que pueden ser vendidos sin que esto afecte a la calidad percibida del cliente.
    • Ajustar el nivel de stocks al mínimo según la demanda. Para ello tenemos que tener históricos y previsiones de nuestras ventas de cara a tener el nivel suficiente para atender la demanda de nuestros clientes.
    • Alquilar un local en vez de comprarlo, o si ya lo tenemos en propiedad venderlo para luego arrendarlo. Esta solución es propia de grandes empresas pero cualquier empresa con un local en propiedad puede aplicarla.
    • Fijar políticas de cobro que fomenten el pago anticipado para reducir el saldo pendiente de clientes. Esto es especialmente importante hoy en día, donde el problema no es tanto vender sino cobrar al cliente. Si vendes servicios quizás puedas asumir el impago de un cliente, pero si vendes o fabricas productos un impago te supondrá un coste importante.

Sea cual sea el tamaño de nuestro negocio y tanto si llevamos una completa contabilidad como sino, es fundamental que sepas aunque sea de manera aproximada cuál es la rentabilidad de tu negocio y la tuya como propietario, sobre todo porque muchos empresarios están obteniendo por su capital una rentabilidad menor a la que obtendrían invirtiéndolo en cualquier producto financiero.

También es importante tener en cuenta que el porcentaje que obtengamos al calcular cualquiera de las rentabilidades anteriores no tiene sentido sin compararlo con algo: rentabilidades anteriores de la empresa, objetivos de rentabilidad a alcanzar, o rentabilidades obtenidas por la competencia.

Ahora anímate a calcular las rentabilidades de tu empresa. Así podrás saber el impacto económico y financiero que tendrán las medidas que vas a tomar.