Emprendedor, si no sabes fijar el horario de tu negocio puede que pierdas clientes y por lo tanto dinero. A veces es algo obvio porque tienes a la competencia como fuente de ideas, pero diferenciarte de ella puede ser un factor competitivo clave. Lo primero que tienes que tener en cuenta es que trabajar más no supone mayor productividad, una creencia a veces muy común en un autónomo. La clave es la correcta gestión del tiempo.
En muchos casos un horario más amplio supone mayores gastos, por ejemplo, en energía eléctrica. De hecho en España somos especialistas en trabajar largas jornadas y sin embargo ser menos productivos que otros países de Europa.
De todas formas a la hora de fijar el horario de tu negocio lo más importante a tener en cuenta es:
- El cliente siempre manda, por lo tanto es importante conocer cuáles son sus hábitos para así fijar el horario que más te interesa para dar un mejor servicio y generar más ventas.
- La actividad también condiciona el horario, sobre todo si es un negocio de cara al público o que requiere el contacto físico en tiempo real. Esto puede ser muy complicado si vas a montar tu negocio en casa.
- Los empleados son los que más sufren las consecuencias de fijar el horario sin tener en cuenta factores como la conciliación de la vida personal y laboral.
Una vez dicho esto vamos a ver cuáles son los diferentes tipos de horarios que puedes fijar en tu negocio:
- Horario partido: sin duda el más incómodo para los trabajadores porque les implica pasar muchas más horas fuera de casa. Da una mayor cobertura de horario a los clientes pero genera menor productividad en especial si el tiempo para comer supera los 60 minutos. Por eso a veces lo mejor es cubrir el mismo puesto con dos personas cuya disponibilidad es opuesta (mañana – tarde).
- Jornada intensiva: típico en verano para aprovechar mejor las horas de sol y el tiempo para el ocio, de hecho, fijar el horario intensivo siempre suele ser bien acogido por los empleados. Eso sí, este tipo de jornadas es difícil de mantener durante todo el año e imposible en ciertos sectores como el comercio.
- Horario por turnos: se reduce a actividad hotelera, industrial y poco más. Requiere gran cantidad de personal así como organizarlo muy bien. A veces provoca desajustes en los hábitos de vida de los trabajadores, en especial para los del turno de noche.
- Horario flexible: sin duda es lo ideal para que los trabajadores puedan conciliar vida personal y laboral, pero fijar el horario de esta forma implica un alto grado de responsabilidad y organización por parte de los empleados. Por eso en algunas empresas recurren a tener un día a la semana con una jornada más reducida, a cambio de trabajar más horas el resto de la semana. Así se puede fijar el horario de forma más acorde a las necesidades del negocio