
La información es un recurso clave para las asesorías, pero para que sea valiosa tiene que estar disponible y actualizada.
Las asesorías deben de conocer la utilización que se realiza de la información, y para ello hay que tener claro cuáles son los objetivos y prioridades de la asesoría así como su estructura. Después, conocer los recursos a nivel de información, su utilización, los resultados que proporcionan, el equipamiento disponible y cómo conocer la persona que posee la información. Tanto en las asesorías como en otras empresas donde se trabaja en base a conocimientos, es fundamental que todos los miembros de la organización conozcan y tengan disponible toda la información existente dentro de la misma. Para ello, el proceso a seguir debe ser el siguiente:
El proceso anterior es fundamental puesto que hoy en día con los avances tecnológicos e informáticos muchas veces las asesorías y otras empresas basadas en gestionar la información, caen en el error de pensar que cuanto mejores sistemas y equipos informáticos hay disponibles en la organización, mayor será su productividad. La clave para obtener una mayor productividad y, por lo tanto, una mayor satisfacción del cliente, no es la tecnología sino el uso de la información.
Una mayor inversión en tecnología no supone que la empresa obtenga mejores resultados. Es cierto, no es habitual que las asesorías u otras empresas basadas en la información contraten a expertos en gestionar archivos y documentación. El uso de este tipo de expertos tiene como objetivo:
El uso de expertos que centralizan la gestión de la información permite que exista un único responsable, en vez de dividir esa función entre todos los miembros de la asesoría, mejorando el acceso y aprovechamiento de la información disponible.
Por Mar Donderis el 14 January 2022
Por Eva Fernández el 15 February 2021