Cuando hablamos de dirección de equipos de trabajadores, sobre todo en empresas de servicios, hablamos de conocimientos y factor humano que, por cierto, son un activo cada vez más importante.
El secreto para que cualquier negocio sea más competitivo y así diferenciarse en el mercado al crear ventajas únicas, es dominar la dirección de equipos. Cuanto más pequeña es la empresa mayor es la importancia del personal, la relación es más cercana, la línea entre la relación profesional y personal se vuelve más fina. Por eso para obtener el máximo compromiso y productividad del personal es fundamental dominar los principios de la dirección de equipos. En las manos de tus trabajadores está buena parte de la satisfacción del cliente y, para que estos estén motivados, sean productivos y sobre todo fieles a la empresa y sus valores, puedes aplicar estos consejos:
- Visionar: todos los empleados deben de conocer la visión del equipo, aquello que busca en los próximos años. Y una vez que sea conocida podrá ser compartida por todos siempre y cuando comprendan qué aporta su trabajo.
- Respetar: es la base de cualquier dirección de equipos, porque atrás quedó la época de jefes mal educados que usaban el miedo como herramienta de gestión de personas.
- Compartir: porque al final en la dirección de equipos todas las partes son importantes y deben de comprender que tanto los fracasos, como sobre todo los éxitos, son del equipo y no de una sola persona.
- Trabajar: el buen jefe se encarga de ser el ejemplo para los demás, cualquier otra forma de liderar es practicar la teoría de la dirección de equipos. Será difícil exigir el máximo esfuerzo a los trabajadores si el jefe se dedica a "vivir la vida a costa de los demás".
- Ayudar: todo el mundo debe de saber, que a pesar de ser responsables de sus tareas, pueden contar con tu ayuda siempre que la necesiten.
- Escuchar: a los trabajadores, y en especial los que están en primera línea en contacto con el cliente, porque son los que más saben sobre la empresa. Así que escuchar sus opiniones y hacerles partícipes de las decisiones, es un principio clave en la dirección de equipos.
- Construir relaciones: un buen equipo debe de ser como una familia, y para ello hay que construir y mantener relaciones sólidas. En la dirección de equipos puede haber diferentes formas de pensar y actuar, pero todos buscan arrimar el hombro al bien común.