A medida que el mundo cambia, lo hacen también los métodos de trabajo y las formas de organizar proyectos. Así, surge la metodología Agile.
Agile es una metodología pensada para desarrollar proyectos que precisan rapidez y flexibilidad, aunque ya casi se ha convertido en una filosofía de trabajo y organización.
Esta se caracteriza por dividir cada proyecto en pequeñas partes que deberán ir completándose y entregándose semana a semana. De este modo, es más sencillo ejecutar prioridades e introducir cambios sobre la marcha si es necesario.
Por lo tanto…
La metodología Agile es un modelo de trabajo en equipo pensado para llevar a cabo proyectos organizados según los objetivos y las necesidades del cliente, y orientados a resultados tangibles.
Este modelo surgió en 2001 cuando 17 expertos de desarrollo software se reunieron para debatir sobre nuevos procesos y técnicas de trabajo. Y es que consideraban que las técnicas tradicionales retrasaban la entrega del producto final.
Así, pusieron en común las mejores prácticas de sus compañías y crearon el Manifiesto Agile. Este nuevo modelo promovía la planificación, los resultados y la mejora continua. Un flujo de trabajo constante, rápido, con plazos de entrega reducidos y enfocados a objetivos.
En este manifiesto quedaron plasmados los principios y valores de la Metodología que surgió de esa reunión en 2001. Estos nos dan una visión bastante completa de qué es Agile.
Valores el manifiesto Agile:
De estos valores derivan 12 principios:
A diferencia de las formas tradicionales de desarrollo e implementación de proyectos, la metodología Agile tiene estos beneficios para la empresa:
1. Versatilidad
La organización del trabajo está orientada a la consecución de objetivos reales y tangibles. Así, el cliente establece prioridades y el equipo va entregándole “piezas” del producto poco a poco y de manera continuada.
2. Transparencia
Otro de los beneficios de la metodología Agile es que el proceso es 100% transparente, por lo que el cliente tiene el control en todo momento. Establece prioridades, introduce cambios, añade necesidades…
3. Calidad
Los errores se reducen al mínimo en los entregables y, por tanto, mejora la experiencia y la calidad del producto entregado al cliente.
4. Compromiso
El empleado trabaja de forma autónoma pero dentro de un equipo en el que se apoya. Esto genera compromiso, conciencia de equipo y adhesión con el cliente que también participa.
5. Productividad
Los recursos se asignan de una forma más dinámica y ajustada a la realidad, se marcan objetivos y plazos concretos… las metodologías Agile mejoran notablemente la productividad.
Bajo los valores y principios de las Metodologías Agile han surgido diferentes metodologías más concretas que tienen ventajas específicas. Algunas de las más utilizadas son estas:
La metodología Scrum se caracteriza por la innovación, la flexibilidad, la competitividad y la productividad como rasgos clave.
Se basa en una estructura de desarrollo incremental; es decir, el proyecto se desgrana en pequeñas tareas que se dividen en tres etapas: análisis, desarrollo y testing.
Esta metodología permite abordar proyectos complejos con una flexibilidad y rapidez superiores.
La metodología Kanban también se conoce como “Tarjeta Visual”, ya que consiste en un cuadro o diagrama con tres columnas en el que se reflejan las tareas pendientes, en proceso o terminadas.
Este cuadro está al alcance de todos los miembros del equipo para que estos tengan conocimiento del estado del proyecto, tareas asignadas, estado de las mismas, etc.
Es muy útil para potenciar la productividad y eficiencia de un equipo. Además, se adapta a casi cualquier tipo de proyecto.
El Design Sprint es la metodología que Google Ventures (servicio para la innovación y promoción de startups) utiliza.
Esta consiste en un proceso de cinco días en el que el negocio tiene que resolver todas las cuestiones relacionadas con diseño, prototipado y testeo de su producto.
El objetivo es que el trabajo de meses se reduzca a unos días y que, al terminar, se obtenga toda la información necesaria para saber si ese producto o servicio es digno de salir al mercado.
¿Conocías este tipo de metodologías?
Sin duda son una opción interesante para las empresas que buscan eficiencia, flexibilidad y rapidez a la hora de lanzar productos al mercado o introducir mejoras.
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Eva Fernández
Periodista con más de 10 años de experiencia en marketing digital y, en especial, en la generación de contenidos para marcas de diferentes sectores. De la mano de Anfix y con mi propia experiencia emprendiendo como freelance, he aprendido mucho en los últimos años sobre gestión del negocio, finanzas y productividad.