
Mucho se habla de ella pero… ¿qué es la contabilidad y en qué consiste? Si eres un experto en la materia, seguro sabrás la respuesta. Pero sino, te interesa seguir leyendo este artículo para resolver todas tus dudas.
Tal y como te contamos en nuestra guía sobre Contabilidad Colaborativa, la contabilidad financiera surge ante la necesidad de contar los bienes de los que disponían las personas y, más tarde, evoluciona para ofrecer información sobre el estado económico de un negocio.
El primer autor sobre esta temática fue el italiano Luca Pacioli, quien ha sido reconocido como el padre de la contabilidad. Él publicó una importante obra sobre la partida doble e introdujo la contabilidad en Italia.
Con el tiempo surgieron normativas en materia contable con el objetivo de permitir a la hacienda pública realizar un control tributario.
Y así apareció la figura del contador o contable en Escocia en el siglo XIX. Normalmente eran abogados que ofrecían servicios de contabilidad a sus clientes; sin embargo, pasados unos años pasó a ser una profesión organizada. El Instituto de Contadores Colegiados en Inglaterra y Gales se creó en 1880.
Desde sus comienzos hasta hoy, la contabilidad ha vivido una importante evolución que casi siempre ha estado acompañada de innovaciones tecnológicas. Y es que la tecnología ha motivado importantes cambios para hacer los procesos contables más completos, fiables y útiles.
La contabilidad consiste en registrar todas las operaciones económicas para poder saber de dónde ha venido todo lo que la empresa tiene, dónde ha ido y cuánto queda.
Así, mediante la contabilidad, se registran todas y cada una de las operaciones económicas que realiza una entidad, con el fin de poder obtener toda esa información ordenada y agrupada.
Economipedia, por su parte, define la contabilidad como “la parte de las finanzas que estudia las distintas partidas que reflejan los movimientos económicos y financieros de una empresa o entidad”.
Por lo tanto, como se desprende de la definición, de una forma u otra, todos aquellos que “manejen” fondos pueden llevar su contabilidad: una persona, un grupo, una comunidad de propietarios, una asociación, etc.
Es importante señalar que, de los tipos de contabilidad que existen, las empresas están obligadas a llevar una contabilidad de doble entrada, también conocida como sistema de partida doble.
Esta se basa en que no hay deudor sin acreedor; por lo tanto, en cada asiento contable intervienen, al menos, dos cuentas contables: una por el debe y otra por el haber (pérdidas y ganancias). Y la suma de las partidas registradas en un lado debe coincidir con la suma total del otro.
Como hemos dicho, la contabilidad consiste en registrar todos los movimientos económicos de una empresa con la finalidad de elaborar los estados contables de esta.
Podríamos decir, entonces, que persigue dos objetivos:
La información contable es, por tanto, fundamental para la empresa. Permite:
Todo esto está en la contabilidad. Por lo tanto, podemos decir sin ninguna duda que es la mejor herramienta para la gestión exitosa de un negocio.
Los principios de la contabilidad establecen que todas las empresas están obligadas a llevar sus cuentas salvo en los siguientes supuestos:
Dicho de otra manera, están obligadas a llevar contabilidad las siguientes empresas:
En la práctica pasa que:
Si tu siguiente pregunta es cómo llevar la contabilidad de una empresa, debes saber que vas a necesitar tres cosas:
Un proyecto para una obra debe realizarlo obligatoriamente un técnico colegiado y una escritura pública solo puede hacerla un notario, pero esto no pasa con la contabilidad.
En una empresa puede llevar la contabilidad cualquier persona: es indiferente que forme parte de ella o no, y también que tenga algún tipo de titulación o estudios.
Esto no quita que sea extremadamente conveniente que el propietario esté familiarizado con los conceptos básicos y funcionamiento esencial de la contabilidad.
Es decir que, aunque no se dedique a “mecanizar” datos, es muy importante que tenga unas nociones (aunque sean generales), ya que la contabilidad refleja la situación económica de la empresa y los datos que ofrece son fundamentales para tomar decisiones adecuadamente.
Estamos en el siglo XXI y la contabilidad se lleva con programas informáticos.
Existen dos tipos de programas contables:
Aunque estos son los más recientes, los programas de contabilidad en la nube tienen una serie de ventajas frente a los primeros. Conviene destacar estas dos:
Un software de contabilidad en la nube te va a permitir en un solo clic, obtener un balance de situación a una fecha concreta, saber lo que te debe un cliente o ver cuál es el beneficio de la actividad actual, entre otras muchas cosas.
Los servicios de contabilidad online en la nube te permiten ganar eficiencia en el registro de los hechos contables y la elaboración de informes de una forma mucho más simple y rápida.
Estos programas también pueden automatizar diferentes tipos de información: facturación, conexión con bancos, control de inventario, nóminas, activos...
Los programas de contabilidad en la nube más punteros como Anfix, han eliminado la necesidad de contabilizar a mano cosas como los tickets de gastos o hacer la conciliación con tu banco.
Automatizar la gestión de tu negocio va a reducir sustancialmente la posibilidad de errores en el proceso de registro y la necesidad de un profesional que tenga que introducir la información a mano.
En resumen:
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