
Agotadas todas las vías, a veces no queda más remedio que recurrir a procesos judiciales para cobrar deudas pendientes por parte de clientes. El procedimiento monitorio sirve, precisamente, para reclamar ese dinero de forma más o menos rápida y sencilla.
1. ¿Qué es el proceso monitorio?
2. ¿Qué tipos de deudas podemos exigir?
3. ¿Qué necesitas para reclamar una deuda mediante un proceso monitorio?
4. Fases del proceso monitorio
4.1.Presentación del escrito de petición
4.2. Tramitación del proceso monitorio
5. ¿Qué resultados podemos obtener mediante un proceso monitorio?
El procedimiento o proceso monitorio surgió para combatir los problemas de impago que se producen en un gran número de transacciones comerciales. Resulta de especial utilidad para autónomos o empresarios que necesitan un mecanismo eficaz y simple para reclamar el cobro de deudas.
El procedimiento monitorio es, por tanto, un proceso rápido de reclamación de deudas siempre que éstas reúnan una serie de requisitos. Está regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil y se tramita a través de los tribunales civiles.
En este proceso no hay un límite de reclamación; aunque si la deuda es inferior a 2.000€, no será necesaria la presencia de un abogado ni un procurador durante la celebración del juicio.
Para que la deuda se pueda reclamar mediante el procedimiento monitorio, esta debe reunir una serie de requisitos mínimos. La ley establece que debe de ser:
Por tanto, si uno de tus clientes no te ha pagado y quieres reclamar una factura, debes asegurarte de que tu deuda es económica (te deben dinero), se ha pasado la fecha para abonar el pago y, además, tienes documentación suficiente que pruebe que existe una deuda y una relación comercial entre ambas partes.
Además de cumplir con las condiciones anteriores, has de presentar una serie de documentos que prueben ante el juez que existe una deuda pendiente y que las partes habéis mantenido una relación comercial.
Tal y como se indica en la Guía sobre el Procedimiento Monitorio del Consejo General del Poder Judicial, para acreditar la deuda que se reclama deberás recopilar:
Todo esto te ayudará a la hora de reclamar tu dinero y deberás adjuntarlo a tu petición en el juzgado.
El procedimiento monitorio trata de simplificar al máximo los pasos a dar para reclamar dinero a un cliente moroso.
Una vez hayas comprobado que tu deuda cumple con los requisitos explicados anteriormente y que cuentas con toda la información necesaria para acreditarla, estarás preparado para iniciar el proceso de reclamación:
El procedimiento monitorio comienza con la presentación de un escrito en el que debes indicar:
Has de presentar tantas copias de la petición y de los documentos como personas o entidades contra las que hayas dirigido la reclamación.
En esta parte, sin importar la cuantía a reclamar, no será necesaria la presencia de un abogado o un productor (pero siempre es conveniente estar bien asesorado).
Con todo esto, deberás dirigirte al Juzgado de Primera Instancia que corresponda con el domicilio o residencia del deudor; aunque si desconoces dónde es puedes llevarlo a la oficina judicial donde creas que vive para que pueda ser localizado.
Una vez presentada la petición inicial del procedimiento monitorio, si el Juzgado aprueba la reclamación requerirá el pago a la persona en cuestión. Esta deberá, en un plazo de veinte días, pagar o comparecer para alegar, a través de un escrito de oposición, las razones por la que cree que no tiene que pagar la cantidad que se le solicita.
Con todo esto, nuestro proceso monitorio se puede resolver de diferentes formas. Los escenarios posibles son, en total, cuatro:
Como ves, el procedimiento monitorio se ha simplificado para que puedas reclamar las deudas de clientes de una forma más rápida y sencilla cuando se agotan las otras vías. Aun así, trata siempre de llegar a un acuerdo o revisa las condiciones de pago. ¡Siempre es mejor negociar!