En este articulo verás:
¿Te han devuelto una factura y no sabes cómo reflejarlo contablemente? ¿Has cometido un error en una factura enviada a tu cliente y necesitas corregirlo? La respuesta está en un documento poco conocido pero fundamental en la gestión diaria de cualquier negocio: la nota de abono.
En este artículo vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre las notas de abono: qué son, cómo funcionan, en qué se diferencian de otros documentos, cómo emitirlas correctamente y qué implicaciones fiscales y contables tienen. Si gestionas facturación en tu empresa o eres autónomo, este contenido es imprescindible para ti.
¿Qué es una nota de abono?
Una nota de abono es un documento mercantil que se utiliza para corregir una factura ya emitida. A través de este documento, el emisor reconoce que ha habido un error o que procede una devolución y, por tanto, reduce total o parcialmente el importe previamente facturado.
En esencia, la nota de abono actúa como una factura negativa. No se trata de anular una factura, sino de reducir su valor mediante un nuevo documento que contabiliza ese cambio. Es especialmente útil cuando se quiere dejar constancia formal de un reembolso, descuento o devolución.
¿Para qué sirve una nota de abono?
La función principal de una nota de abono es ajustar operaciones comerciales previas. Algunos de los motivos más comunes por los que se emite una nota de abono son:
- Devoluciones de productos: el cliente devuelve parte o toda la mercancía adquirida.
- Errores en la factura: por ejemplo, cantidades mal aplicadas, precios incorrectos o datos erróneos.
- Descuentos no aplicados en la factura original que deben reflejarse posteriormente.
- Cancelación de servicios ya facturados pero no prestados.
En todos estos casos, el objetivo es dejar constancia escrita y contable del ajuste económico de una operación anterior.
¿Cómo se hace una nota de abono?
Una nota de abono debe cumplir los requisitos formales de cualquier factura, ya que se trata de un documento con implicaciones contables y fiscales. Debe incluir, al menos:
- Datos del emisor y del receptor (nombre o razón social, NIF, dirección).
- Fecha de emisión de la nota de abono.
- Número o serie que la identifique de forma única.
- Referencia a la factura original que se está corrigiendo.
- Concepto que explique el motivo del abono.
- Base imponible, IVA y total, igual que en una factura.
Una buena práctica es incluir claramente la frase: “Documento rectificativo de la factura número X”. Esto no solo facilita el control interno, sino que también evita confusiones con Hacienda.
¿Cuál es su tratamiento contable?
Desde el punto de vista contable, la nota de abono se registra de forma similar a una factura, pero en sentido contrario. Si eres quien emite la nota, estarás reconociendo una disminución de ingresos. Si eres quien la recibe, supondrá una reducción de gastos o de compras.
En la práctica, esto significa que debes contabilizarla en el asiento contable como una factura con signo negativo. Es decir, restando el importe que se había registrado anteriormente. Esto permite que el saldo final refleje fielmente la realidad económica.
¿Cuál es su tratamiento fiscal?
Desde el punto de vista fiscal, la nota de abono tiene implicaciones importantes. En el IVA, por ejemplo, permite corregir la base imponible y la cuota del impuesto repercutido o soportado. Esto es clave para evitar pagar más IVA del que corresponde o para recuperar el que ya se ha ingresado indebidamente.
Eso sí, debes tener en cuenta que no puedes emitir notas de abono de forma arbitraria. Es necesario que haya una causa justificada y, en algunos casos, es recomendable contar con documentación de respaldo (como un correo del cliente solicitando la devolución o justificante de mercancía devuelta).
¿Quién puede emitir una nota de abono?
Normalmente, la nota de abono la emite el proveedor, es decir, quien emitió la factura original. Sin embargo, también puede darse el caso contrario: que el cliente emita una nota de cargo si ha habido un error a su favor y desea dejar constancia de ello. Aunque esta práctica no es tan común, sí está contemplada en la normativa mercantil.
¿Qué diferencia hay entre una nota de abono y una factura rectificativa?
Esta es una de las preguntas más frecuentes. La diferencia principal está en el formato y el uso. La nota de abono suele utilizarse en un lenguaje más comercial e informal, pero desde el punto de vista legal, es una factura rectificativa y debe cumplir con todos sus requisitos.
Desde 2013, con la entrada en vigor del Reglamento de facturación, se estableció que cualquier modificación de una factura debe hacerse mediante una factura rectificativa. Por tanto, aunque se le siga llamando “nota de abono”, lo que realmente se emite es una factura rectificativa negativa.
¿Cuándo no se debe usar una nota de abono?
No todas las situaciones se resuelven con una nota de abono. Por ejemplo:
- Si la factura original aún no ha sido enviada, basta con corregirla antes de emitirla.
- Si la operación nunca llegó a realizarse, no hace falta emitir factura ni nota de abono.
- Si el error es tan grave que afecta a la totalidad de la operación, quizá convenga anular la factura y emitir una nueva.
Como ves, la nota de abono es una herramienta muy útil, pero debe utilizarse con criterio.
Errores comunes al emitir una nota de abono
Uno de los errores más comunes es pensar que basta con enviar un correo o un albarán indicando la devolución. Eso no tiene validez legal ni contable. Siempre debe emitirse una factura rectificativa con todos los datos formales.
Otro error es no hacer la referencia clara a la factura que se está rectificando. Esto complica las revisiones fiscales y puede generar sanciones en caso de inspección. También es habitual olvidar aplicar correctamente el tipo de IVA correspondiente, sobre todo si el producto tiene un tipo reducido, lo que podría requerir corregir errores contables.
Consejos para una correcta gestión de notas de abono
Para evitar errores y garantizar que las notas de abono cumplen con la normativa, aquí van algunas recomendaciones prácticas:
- Utiliza un programa de facturación que permita emitir facturas rectificativas.
- Asegúrate de conservar una copia de todas las notas de abono emitidas y recibidas.
- Revisa que cada nota tenga su numeración correlativa y diferenciada de las facturas ordinarias.
- No olvides que la fecha de la nota puede afectar a la liquidación de impuestos del trimestre correspondiente.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio emitir una nota de abono?
Sí, siempre que se necesite corregir una factura ya emitida, es obligatorio reflejarlo con una factura rectificativa (nota de abono), tanto para fines contables como fiscales.
¿Puedo emitir una nota de abono parcial?
Por supuesto. No todas las notas de abono son totales. Puedes emitir una nota por un importe menor al de la factura original si solo quieres corregir parte del importe facturado.
¿Cómo se numera una nota de abono?
Debe llevar su propia serie y numeración, diferente a la de las facturas ordinarias. Por ejemplo, puedes usar “R-2025-001” para la primera rectificativa del año.
¿Qué pasa si no emito la nota de abono y devuelvo el dinero?
Estarías incumpliendo la normativa fiscal, ya que Hacienda no tendría constancia del ajuste. Esto puede implicar sanciones y problemas en caso de inspección.
¿Cómo afecta una nota de abono al IVA?
Permite ajustar la cuota de IVA repercutido o soportado. Si has ingresado más IVA del que corresponde, puedes recuperarlo con la nota de abono.
¿Puedo emitir una nota de abono meses después de la factura original?
Sí, siempre que haya una causa justificada. No hay un límite concreto, pero es recomendable hacerlo cuanto antes para evitar problemas fiscales.
¿Puedo hacer una nota de abono sin que el cliente lo pida?
Sí, si detectas un error o necesitas ajustar una operación, puedes emitirla por iniciativa propia. Aunque, en muchos casos, es bueno informar al cliente previamente.
¿Una nota de abono puede tener importe cero?
No tiene sentido emitir una nota de abono con importe cero. El objetivo es ajustar un importe económico. Si no hay diferencia a corregir, no se necesita nota de abono.
¿Sirve una nota de abono como justificante de devolución?
Sí, es el documento legal que respalda contable y fiscalmente la devolución parcial o total de una operación.
¿Puedo hacer una nota de abono por error en los datos del cliente?
No. Para errores formales (como nombre, dirección, NIF), lo correcto es anular la factura con una rectificativa completa y emitir una nueva con los datos correctos.

Eva Fernández
Con más de una década de experiencia en el mundo del periodismo y el marketing de contenidos, Eva sobresale por su versatilidad, creatividad y rigor pro... Ver más
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