¿Qué es un profesiograma?
Definición de profesiograma
El profesiograma es un documento técnico que describe de forma detallada las características de un puesto de trabajo, incluyendo las funciones que conlleva, las condiciones laborales, los riesgos asociados y, sobre todo, los requisitos físicos, mentales y formativos que debe reunir una persona para desempeñarlo adecuadamente.
Este término se utiliza principalmente en los ámbitos de la prevención de riesgos laborales, la gestión de recursos humanos y la medicina del trabajo. Su finalidad principal es establecer una relación clara entre el puesto y la persona que lo ocupa o lo ocupará, ayudando así a prevenir accidentes, a mejorar los procesos de selección y a adaptar los entornos laborales a las capacidades reales de los trabajadores.
En algunos contextos, puede confundirse con el "perfil del puesto", aunque no son exactamente lo mismo. El perfil del puesto se centra más en las habilidades, formación y experiencia deseables, mientras que el profesiograma incorpora además aspectos físicos, médicos y ergonómicos del puesto, especialmente útiles para el control de la salud laboral.
¿Para qué sirve un profesiograma?
El profesiograma es una herramienta clave en diversas áreas de la gestión empresarial. Su utilidad va mucho más allá del simple cumplimiento normativo: permite tomar decisiones más informadas en cuanto a selección de personal, adaptación de puestos, reincorporación tras bajas médicas o incluso ajustes por discapacidad.
Entre sus usos más destacados se encuentran los siguientes:
Prevención de riesgos laborales: facilita la detección temprana de incompatibilidades entre el trabajador y el puesto, ayudando a evitar lesiones o enfermedades laborales.
Medicina del trabajo: permite a los servicios médicos evaluar si un trabajador está en condiciones óptimas para desempeñar una función concreta o si es necesario realizar adaptaciones.
Selección y formación: ayuda a definir con precisión qué requisitos debe cumplir una persona antes de ocupar un puesto, y qué formación debe recibir para desempeñarlo con eficacia y seguridad.
Adaptaciones razonables: en el caso de trabajadores con discapacidad o limitaciones funcionales, el profesiograma permite identificar qué ajustes son necesarios para garantizar la igualdad de oportunidades.
Contenido típico de un profesiograma
Aunque puede haber variaciones según la empresa o sector, un profesiograma completo suele incluir al menos los siguientes apartados:
Descripción del puesto: nombre del cargo, departamento, ubicación, dependencia jerárquica, etc.
Funciones y tareas: listado detallado de las actividades que realiza la persona en su jornada habitual.
Condiciones ambientales: temperatura, humedad, ruido, iluminación, exposición a productos químicos o biológicos, etc.
Requisitos físicos: esfuerzo físico necesario, posturas forzadas, necesidad de manipular cargas, agudeza visual o auditiva, etc.
Requisitos psíquicos o mentales: capacidad de concentración, tolerancia al estrés, toma de decisiones, etc.
Formación mínima requerida: titulaciones, cursos específicos, idiomas, manejo de software o maquinaria, etc.
Equipos y herramientas utilizados: maquinaria, dispositivos informáticos, vehículos, etc.
Contexto legal y normativo del profesiograma
En España, aunque el término "profesiograma" no aparece de forma expresa en la legislación, su elaboración y uso están implícitamente respaldados por varias normativas relacionadas con la salud laboral, la prevención de riesgos y la integración de personas con discapacidad.
La Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales establece la obligación de las empresas de evaluar los riesgos de cada puesto y garantizar la seguridad y salud de los trabajadores. En este contexto, el profesiograma se convierte en una herramienta de diagnóstico y seguimiento fundamental.
Asimismo, el Real Decreto 39/1997, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención, refuerza la necesidad de realizar evaluaciones específicas de los puestos, teniendo en cuenta las condiciones personales del trabajador.
En el caso de personas con discapacidad, la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad obliga a realizar adaptaciones razonables. Para ello, disponer de un profesiograma es esencial: permite justificar de manera técnica qué ajustes son necesarios y garantizar que se cumplen los principios de igualdad y no discriminación.
¿Quién elabora el profesiograma y cuándo debe hacerse?
La elaboración de un profesiograma debe ser realizada por profesionales con formación específica en prevención de riesgos laborales, ergonomía o medicina del trabajo. Lo ideal es que se haga de forma colaborativa, integrando a responsables de recursos humanos, técnicos de prevención y, si es posible, al propio trabajador.
No existe una periodicidad legal obligatoria para su revisión, pero es recomendable actualizarlo en las siguientes situaciones:
- Creación de un nuevo puesto de trabajo
- Modificación significativa en las tareas o condiciones del puesto
- Incorporación de nuevos equipos o tecnologías
- Valoración médica o reincorporación tras una baja
Diferencias entre profesiograma y perfil de puesto
Es habitual que se confundan ambos conceptos, pero tienen finalidades distintas:
El perfil del puesto se centra en aspectos profesionales y organizativos: experiencia requerida, competencias técnicas, habilidades interpersonales, etc. Es una herramienta de gestión del talento.
El profesiograma, en cambio, añade una capa técnico-sanitaria: analiza las exigencias físicas y mentales del puesto y su relación con la salud del trabajador. Por tanto, se utiliza más en el ámbito de la prevención y la medicina laboral.
Ejemplos prácticos de profesiograma
Para entender mejor este concepto, veamos dos ejemplos reales que pueden ayudarte a visualizar cómo se utiliza en la práctica:
Ejemplo 1: Repartidor de paquetería
El profesiograma de este puesto incluiría datos como:
- Manipulación de cargas de hasta 25 kg
- Necesidad de conducción durante varias horas seguidas
- Exposición a condiciones climáticas adversas
- Necesidad de agilidad física y resistencia
- Capacidad de orientación y resolución de incidencias con clientes
En este caso, si un trabajador sufre una lesión lumbar, el profesiograma permite a los servicios médicos valorar si puede reincorporarse al puesto tal cual, si necesita una adaptación o si debe reasignarse.
Ejemplo 2: Administrativo contable
El profesiograma reflejaría aspectos como:
- Trabajo prolongado frente a pantalla
- Necesidad de concentración y atención al detalle
- Esfuerzo físico mínimo
- Habilidades cognitivas altas para manejar datos y normativas
En este caso, si una persona presenta problemas visuales, el profesiograma puede ayudar a valorar si bastaría con adaptar la iluminación o aumentar el tamaño de la pantalla.
¿Puede un profesiograma ser motivo de exclusión laboral?
Una pregunta muy frecuente es si un profesiograma puede utilizarse como criterio de exclusión en procesos de selección. La respuesta es: sí, pero con matices.
Si el profesiograma indica que un puesto requiere una determinada capacidad física o mental y se justifica adecuadamente, puede establecerse como criterio objetivo. No obstante, hay que tener mucho cuidado para no incurrir en discriminación, especialmente en procesos donde participen personas con discapacidad.
En estos casos, es fundamental que el profesiograma esté bien elaborado y que cualquier exclusión esté motivada técnicamente, no basada en suposiciones o estereotipos.
Ventajas de tener profesiogramas actualizados
Contar con profesiogramas actualizados no es solo una cuestión legal o de cumplimiento. Aporta ventajas reales y tangibles para cualquier empresa, como por ejemplo:
- Mejora la seguridad y salud laboral, al permitir adaptar mejor los puestos a las personas.
- Reduce el absentismo, gracias a una prevención más eficaz.
- Optimiza la selección de personal, alineando los perfiles con las exigencias reales del puesto.
- Facilita procesos de reincorporación tras bajas laborales, permitiendo valorar objetivamente la aptitud del trabajador.
- Refuerza el cumplimiento normativo, especialmente en auditorías o inspecciones laborales.
¿Cómo se integra un profesiograma en la estrategia de RRHH?
Más allá del ámbito sanitario, el profesiograma puede convertirse en una herramienta estratégica para recursos humanos. Permite tener una visión más completa de cada puesto, lo que facilita la planificación de plantillas, la rotación de personal, la promoción interna o incluso los planes de formación.
Por ejemplo, si una empresa sabe que ciertos puestos tienen una alta carga cognitiva y tienden a generar estrés, puede anticiparse ofreciendo apoyo psicológico, formación en gestión emocional o pausas activas durante la jornada.
El profesiograma no es un simple documento burocrático. Es una herramienta poderosa para cuidar la salud de las personas, mejorar la productividad y prevenir problemas antes de que aparezcan. Su correcta elaboración e integración en los procesos de gestión marca la diferencia entre una empresa que reacciona ante los riesgos... y otra que se adelanta a ellos.
Si aún no los estás utilizando, este es un buen momento para empezar. Y si ya los tienes, asegúrate de que estén actualizados, bien definidos y alineados con la realidad del puesto. Porque, al final, cuidar de las personas es también cuidar del negocio.