Empecemos por lo básico.
Una factura es un documento de tipo comercial que demuestra la compraventa de un bien o servicio.
Se puede decir que es la prueba física de que se ha realizado una compra y tiene validez legal y fiscal.
Cada vez que se realice una venta hay que emitir una; por tanto, las facturas son el pan de cada día de autónomos y empresarios.
Cuando uno se enfrenta a su primera factura se encuentra en un mar de dudas: ¿cómo se hace?, ¿qué hay que poner?...
Hay dos formas principales de hacer una factura:
Es el sistema más tradicional. La factura se crea sobre una plantilla de Excel, se imprime, se firma y se escanea para enviarla (si es el caso) por correo electrónico.
¿Cuáles son las desventajas de utilizar este sistema?
Este método es todo lo opuesto al anterior: es innovación, tecnología, eficiencia, precisión…
¿En qué consiste? Se trata de utilizar un programa especializado en facturación para crear tus facturas de forma rápida y sencilla.
¡Es tan fácil que apenas tendrás que dar un par de clics en el ordenador!
El programa de facturación de Anfix, por ejemplo, trabaja sobre una plantilla (que podrás personalizar a tu gusto) en la que solo tienes que decir a qué cliente va dirigida la factura e introducir el concepto y la cantidad de bien o servicio que has vendido.
Automáticamente se actualiza el número de factura, la fecha y se calculan los impuestos y el importe total. ¡Así evitas posibles errores!
Una vez hecho esto, ¡tu factura está lista para ser enviada!
Para hacer una factura no basta con poner el importe del bien o servicio que hayas vendido y ya está. Tienes que calcular, también, el total después de impuestos.
Y es que, por si no lo sabías, en todas las facturas deberás aplicar retenciones en concepto de IVA e IRPF.
¿Cómo? ¡Te lo explicamos!
Como sabes, el IVA es un impuesto que grava el consumo y, por tanto, se aplica a prácticamente todo lo que compramos.
Existen diferentes tipos de IVA, aunque el más habitual es de un 21% que se suma al valor de tu bien o servicio.
Para calcularlo, la operación que has de realizar es muy sencilla. Vamos a verlo con un ejemplo:
Vendemos un servicio de consultoría web por valor de 500€. Esta cantidad se llama “base imponible” y sobre ella tenemos que calcular el 21% y sumárselo.
Sería así:
Base imponible: 500€
21% de IVA: +105€
Total con IVA: 605€
De este modo, el cliente nos pagará 605€ en los que se incluye el IVA. Esta cantidad deberá ser luego devuelta a Hacienda en la declaración trimestral.
Recuerda: el IVA que cobras en tus facturas no es tuyo, luego tendrás que devolverlo.
Si eres autónomo, otro impuesto que deberás incluir es el IRPF siempre que la factura que emitas sea a otro profesional o una empresa (a particulares no).
En este caso, también hay varios tipos:
La peculiaridad del IRPF es que se resta, y no se suma, a la base imponible de la factura.
¿Por qué? Porque en este caso será la empresa o el profesional el que ingrese en tu nombre esa cantidad en concepto de IRPF ante Hacienda.
Para calcularlo, vamos a tomar el mismo ejemplo que en el caso anterior. Recuerda: hemos hecho una consultoría web por valor de 500€.
Tus cuentas serían:
Base imponible: 500€
7% de IRPF: -35€
Total sin IRPF: 465€
Teniendo en cuenta todo esto, imaginando que emitas una factura que incluya IVA e IRPF, el importe total de la factura sería el siguiente:
Base imponible: 500€
21% de IVA: +105€
7% de IRPF: -35€
Importe total: 570€
Es importante que sepas, también, que existen cinco tipos de facturas diferentes:
Los elementos obligatorios en una factura son:
Como decíamos al principio, la ley establece que puede emitir una factura cualquier autónomo o empresario dado de alta en Hacienda.
También es posible emitir facturas sin ser autónomo, aunque hay que cumplir una serie de requisitos y no sobrepasar una cantidad máxima.
Victor Mendoza
Experto en marketing digital con + 10 años de experiencia en la industria. Mi trayectoria me ha centrado especialmente en el emocionante mundo del SEO y desarrollo web. También me apasionan las tendencias digitales emergentes y nuevas tecnologías que ayudan a los empresarios y autónomos a ser más productivos.