Tener una marca no es algo fácil, supone mucho tiempo y dinero para poder construirla. Cualquiera de las grandes empresas han tenido que vivir un largo proceso de creación de marca.
Teniendo en cuenta que el que mucho abarca poco aprieta, ¿por qué tener varias marcas? (Y más si eres una pequeña empresa que no dispone de tantos recursos para poder construir una marca). A diferencia de las grandes empresas con enormes presupuestos de marketing y profesionales cualificados tanto externos como en plantilla.
Ten en cuenta que una marca sólida y reconocida en el mercado es una tarea básica para cualquier empresa, sea grande o pequeña, Por eso empresas como Apple o Google, se han convertido en poderosas marcas reconocidas a nivel mundial, algo que les ha permitido liderar sus correspondientes mercados. Sin embargo hay otras empresas que han optado por una estrategia multimarca como por ejemplo el grupo Inditex con Zara a la cabeza. Algunas con mayor éxito y otras con menor, pero lo que está claro es que los argumentos son obvios:
- Atacar a diferentes segmentos de clientes, para los que una única marca, y los valores que ésta representa, no son compatibles con ambos grupos de mercado, en especial por estilos de vida y capacidad adquisitiva.
- Poder entrar en nuevos mercados donde la nueva marca se adapte mejor a la cultura imperante en ese territorio, sería el caso de nombres de marca en el idioma local.
- Adaptarse a los cambios del mercado en cuanto a gustos y tendencias. Cada vez existe una mayor oferta y los consumidores quieren sentirse únicos y especiales.
- No competir con distribuidores en el caso de marcas que crean nuevos canales de distribución propios como por ejemplo el online.
- Relanzar un producto, cuyo formato básico está en claro declive o en fase de madurez de su ciclo de vida.
En resumen, siempre que se pueda adaptar una propuesta de valor a un grupo concreto de clientes puede merecer la pena crear más de una marca, por eso la estrategia multimarca es tan utilizada con cliente final. Lo único que habrá que darle la personalidad adecuada para que realmente se ajuste a las necesidades, gustos, y características ese mercado geográfico o tipo de cliente. Y sobre todo recordar que crear una marca implica ser muy constante a largo plazo y reservar el nombre de dominio así como el registro de la marca.
